martes, 22 de septiembre de 2015
Nacho Cases: Sanabria, Halilovic y Mascarell se adaptan bien, son buena gente

Adrian R. Huber
Madrid, 22 sep (EFE).- El centrocampista Nacho Cases vive momentos felices al haber logrado el retorno a Primera con el Real Sporting de Gijón, un ‘histórico’ del fútbol español en el que el gijonés ejerce de ‘cerebro’.
Ganador en el Bernabeu en su primera etapa en Primera división, el ’10’ del Sporting, equipo que este miércoles jugará en Vallecas contra el Rayo, comentó en una entrevista telefónica con la Agencia EFE diversos aspectos relacionados con la actualidad del Sporting.

Pregunta: Retornemos mentalmente a finales de febrero. El Sporting pierde 3-0 en Valladolid y Nacho Cases sale de Zorrilla con una gran férula que protege su pierna derecha. Todos piensan que está ‘roto’. ¿Qué pasó por su cabeza, en esos momentos?
Respuesta: Pensé que me había fastidiado mucho más de lo que fue. Al no saber cómo son esas lesiones, porque nunca las había tenido, me asusté. El que más me calmó en esos momentos fue el médico (Gonzalo Revuelta), pero personalmente, no las tenía todas conmigo.
P: Por fortuna ‘sólo’ fue una rotura de menisco externo y volvió antes de lo que se esperaba, ¿no?
R: Fue rápido, sí. Un par de semanas antes. Quería estar para el final del año tan bonito que habíamos vivido. Para bien o para mal. Quería ayudar. Y puede que arriesgase más de lo debido. Llegué dos o tres partidos antes. Y arriesgarse salió bien.
P: Tanto que no sólo volvió, sino que el equipo ascendió.
R: Sí, salió bien, porque pensaba que no iba a volver a jugar más esa temporada. Si hubiésemos subido y no hubiera jugado, hubiese sufrido, pero hubiese estado igual de contento.
Al final pude jugar y, encima, subimos.
P: ¿Qué recuerda del anterior ascenso? Estaba en el ‘B’, ¿no?
R: Sí. Subimos a la vez los dos equipos. En la celebración, el primer equipo iba delante en un autobús grande y nosotros detrás, en otro más pequeño. Ya sabía de alguna forma lo que era esto. Pero este año se notaba que la gente lo festejó aún más, por la situación en la que estaba el club y por la forma en la que se logró.
P: Usted es gijonés y del Sporting, juega de nuevo en Primera con el equipo de su ciudad y lleva el 10 en su camiseta. ¿Qué se siente?
R: La verdad es que son metas por las que te riges y que vas cumpliendo, por fortuna. La mayor es debutar en el equipo de tu ciudad. Es algo que no lo cambio por nada. Luego, te marcas las siguientes metas, pero la primordial es el debut.
P: ¿Y cuál es la siguiente que se ha marcado?
R: Tampoco soy de hablar mucho de futuro lejano, pero estaría bien intentar consolidar este equipo, con toda esta gente que viene de abajo. Consolidar todo esto que se está formando. Creo que ésta es una generación que va a dar mucho que hablar y que habrá que cuidar mucho.
P: Ha coincidido con dos de los entrenadores más carismáticos y queridos por la afición del Sporting, Manolo Preciado, que le hizo debutar en Primera, y Abelardo. ¿Cómo era Preciado?
R: Era genuino. Único. Un entrenador que no es normal que tenga una relación tan buena con los jugadores. Gran manejador de grupo. Transmitía siempre buen rollo y eso no todos los técnicos lo tienen.
P: ¿Y Abelardo?
R: Abelardo es un gran conocedor de lo que es el Sporting. Sabe sacar lo mejor de cada futbolista y también tiene sus formas de ver el fútbol, pero nos pide opinión y cuenta con nosotros.
Él es el entrenador y es quien manda, pero nos deja opinar y escucha. Y eso es algo que agradece el jugador.
P: Los tres primeros partidos, el Sporting causó gran impresión, contra el Real Madrid, la Real Sociedad y el Valencia, pero empató dos y perdió uno. El domingo llegó el primer triunfo, en Coruña. ¿Sintieron alivio?
R: Alivio no. Pensábamos que habíamos hecho tres buenos partidos, dos contra equipos que van a estar entre los tres o cuatro primeros en la mejor Liga del mundo; y el otro, un empate contra la Real, que va a acabar entre los primeros ocho.
El de Coruña sabíamos que era un partido que había que ir a ganar, porque están en teoría en nuestro grupo, aunque acabarán más arriba, creo. Y, ahora, vienen otros dos partidos que tenemos que salir a ganar (Rayo y Betis), porque son equipos de nuestra liga.
P: El Sporting no pudo fichar, por sanción, pero llegaron cedidos tres jugadores: Omar Mascarell, (el paraguayo) Tony Sanabria y (el croata) Alen Halilovic. ¿Cómo se han adaptado? ¿Qué piensa de ellos?
R: En general se han adaptado bien. Son buenos chicos, súper normales, que están en el Madrid, el Barsa o la Roma, aunque sean muy jóvenes. Han sabido conectar con nuestra filosofía del club.
Es pronto aún, pero han encajado bien, porque son gente sencilla y normal.
Omar (Mascarell) es un jugador con mucha calidad y pausa. Sanabria va a sorprender a todo el mundo. Y Halilovic es un jugador diferente. Es un ‘jugón’. Ve cosas que otros no ven. Es del prototipo de (Lionel) Messi en el Barcelona. El Barça no ficha a cualquiera por ahí. Los tres nos van a aportar mucho.
P: ¿El objetivo es la permanencia? ¿O se puede aspirar a más?
R: Hay que ser realista. Quizá en años futuros podamos aspirar a algo más. Pero acabamos de ascender. Con problemas. Y ha habido más problemas aún para traer a gente. Así que será un éxito mayúsculo si nos salvamos.
P: ¿Cómo lleva su paternidad?
R: Bien. Estoy encantado. Todos los días después de entrenar salgo rápido para ir a verlo. Es muy bueno, no llora. Tengo una joya de niño.
P: Su padre está asimismo vinculado al fútbol. ¿Le gustaría que su hijo, Nico, también fuese futbolista?
R: No necesariamente. Me gustaría que fuese una buena persona. Que sea un buen niño y un buen chaval. Luego, que haga lo que quiera. Si hace deporte, bien; pero espero que estudie. Y que haga lo que quiera. Yo lo apoyaré siempre.