Brasilia, 23 sep (EFE).- El senador y expresidente brasileño Fernando Collor de Mello consideró en una entrevista divulgada hoy que si el Congreso del país inicia un proceso con miras a la destitución de la mandataria Dilma Rousseff, el resultado «será irreversible».
Collor de Mello, quien está en la lista del medio centenar de políticos investigados por los escándalos en Petrobras y que renunció a la Presidencia en 1992 presionado por acusaciones de corrupción y cuando enfrentaba un proceso de destitución, dijo al portal UOL que si se instala un juicio político contra la jefa de Estado será muy difícil que pueda salvar su mandato.
«Una vez instalado el proceso, esa posibilidad es cero o muy próxima de eso», porque un juicio de esa naturaleza, como el que él mismo sufrió hace 23 años, «es algo que se transforma, que tiene vida propia y en el que ya nadie tiene racionalidad», consideró.
Según el exmandatario, «la pasión desenfrenada, desencadenada dentro de un proceso político como ese, con la población de alguna forma insuflando y apoyando, es irreversible», apuntó en alusión al bajísimo apoyo de la sociedad a Rousseff, que recientes sondeos han situado entre un 7 % y 8 %.
El senador pertenece al Partido Laborista Brasileño (PTB), que apoyó la reelección de Rousseff el año pasado pero cuyo grupo en la Cámara de Diputados se declaró «independiente» el mes pasado.
Collor no aclaró si el PTB apoyaría el juicio con miras a la destitución de Rousseff que intentan iniciar los mayores partidos de la oposición, pero indicó que la clave para ese proceso pudiera estar en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de la base oficialista y liderado por el vicepresidente Michel Temer.
«Creo que dentro de 90 días comenzará a decidirse todo», señaló el exmandatario, quien recordó que el 15 de noviembre próximo el PMDB celebrará una convención en la que se prevé que algunos grupos de esa formación exigirán romper con el Gobierno de Rousseff.
«El 15 de noviembre será una fecha relevante y todo dependerá de cómo está la coyuntura entonces. Pero si sigue como está ahora, no tengo dudas» de que el PMDB pudiera abandonar a Rousseff y allanar el camino hacia un juicio político, dijo.
Según Collor de Mello, es necesario «creer en milagros para pensar que todavía no se ha llegado a un punto de no retorno» en la grave crisis económica y política en que se ha sumido el país.
«Estamos en un momento en que el Gobierno exige solidaridad para salir de esa gran crisis, porque Rousseff no tiene más instrumentos ni capacidad» ni cuenta «con los elementos esenciales para una concertación política», indicó Collor de Mello, quien en referencia al proceso que él mismo sufrió apuntó: «Esa película yo ya la vi».
El exmandatario también consideró que la reducción del número de ministerios de los actuales 39 a 29 que analiza la presidenta, con la intención de recortar el gasto público y trasmitir el mensaje de que el Gobierno también se aprieta el cinturón, será «catastrófica».
En su opinión, esa decisión debería haber sido tomada a inicios de este año, pero la demora provocará ahora «una ebullición política en la base (oficialista)», pues varios partidos de la coalición gobernante perderán los cargos que tienen en el Gobierno.
«Yo no movería nada. Dejaría todo como está», pues esa decisión solo servirá para «agregar algunas centenas de grados centígrados» a la crisis, afirmó.