Montevideo, 23 sep (EFE).- Un total de 19 camionetas, 62 automóviles, 11 motos (incluyendo una de cuatro ruedas), artículos informáticos y muebles fueron subastados hoy en Montevideo tras ser incautados, principalmente, al tráfico ilícito de drogas y el lavado de activos.
Esta actividad forma parte del convenio entre el Poder Judicial, la Junta Nacional de Drogas (JND) y el Ministerio del Interior del país sudamericano.
La sede de la División de Remates y Depósitos Judiciales (adscrita al Poder Judicial) en la capital uruguaya fue el lugar en el que se pusieron a la venta los bienes para el público en general.
«Los bienes una vez que se decomisan y se dicta una sentencia condenatoria pasan a ser propiedad del Estado porque provienen de un delito», indicó a Efe Daniel Vigo, director de la División de Remates y Depósitos Judiciales.
También informó que el 97 % de los artículos subastados tienen su origen en «diversos tipos de delito y el tráfico de drogas en su mayoría», mientras que el restante pueden ser, entre otros, autos abandonados, muebles en desuso del Poder Judicial u otros organismos y provenientes de sentencias de desalojos.
Vigo explicó que el procedimiento que se realiza para que los automóviles puedan ser subastados comienza una vez que la División de Remates «hace una visita a los depósitos policiales en los que se encuentran los bienes incautados que tienen un número de registro».
Posteriormente con ese número se revisan los antecedentes y condiciones de los objetos y se informa al juzgado correspondiente que tiene 30 días para decidir si se somete o no al remate.
Agregó que una vez que la División de Remates obtiene los bienes, hacen un llamado a la participación del público en general.
Los compradores acuden el día y la hora citados por el organismo judicial a la subasta, y en caso de adquirir uno de los objetos, deberán «abonar el 30 % del valor del bien por concepto de seña o adelanto más un 12,20 % por concepto de comisión e impuestos».
Seguidamente, el comprador tendrá un plazo de cinco días hábiles para finiquitar el pago y una vez realizado el mismo la División de Remates otorga un documento formal, para que los mismos puedan ser usados legalmente y someterlos a sus respectivos registros y matriculación en el caso de los autos.
En ese contexto, Vigo estimó que el precio de los vehículos subastados puede estar entre el 60 y 65 % del precio real del mercado, y resaltó que «los automóviles se subastan en las mismas condiciones que son adquiridos en los depósitos policiales».
Según el portal web del Poder Judicial, el último remate antes del realizado hoy tuvo lugar en diciembre de 2014 y en esa ocasión se pusieron a la venta 4 camiones, 17 camionetas, 62 autos, 81 motos, 82 bicicletas, artículos de computación y muebles.
Vehículos de alta gama, inmuebles, joyas, muebles y artículos varios han sido rematados desde 2010 hasta la fecha, a partir de las incautaciones realizadas en el marco de la lucha contra las actividades ilícitas.