sábado, 26 de septiembre de 2015
Gobierno venezolano inscribe en movimiento pacifista a colombianos residentes

Caracas, 26 sep (EFE).- Venezuela reanudó hoy una maratoniana jornada de inscripción de colombianos residentes en el país para que conformen el Movimiento Bolivariano por la Paz y contribuyan así al empeño de erradicar la ilegalidad que impera en la frontera común.
Esta se encuentra cerrada en sus principales pasos desde el 19 de agosto pasado por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien dijo que así busca acabar con la serie de delitos que se perpetran en los más de 2.200 kilómetros fronterizos.
Hasta la semana pasada, las inscripciones en el Movimiento Bolivariano por la Paz superaron las 116.000, de los 5,6 millones de colombianos residentes en Venezuela, cuando arrancó el proceso en ocho de los 24 estados venezolanos, que hoy se amplió a otros ocho.
Los testimonios de gratitud de los colombianos residentes entrevistados hoy allí por las emisoras venezolanas contrastaron con las quejas escuchadas cuando el cierre de la frontera registró una masiva repatriación.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que 19.686 colombianos han regresado por su propia cuenta a su país procedentes de Venezuela desde que comenzó la crisis y que otros 1.608 fueron «deportados» por carecer de documentación de residentes.
«Es mentira que nos van a mandar a la frontera para deportarnos (…); estamos para agradecer a Venezuela y decir que el pueblo venezolano es cálido y nos ha recibido con amor», declaró hoy Beatriz Pineda, una colombiana que tras inscribirse en el estado Lara (oeste) aseguró residir en Venezuela hace medio siglo.
«Con 50 años aquí puedo dar testimonio de gratitud», insistió, algo en lo que coincidió la coordinadora de la Asociación de Colombianos en Lara, Cristina Manríquez.
«Como colombianos agradecidos de Venezuela, porque este país nos ha dado todo, acudimos a este registro. Queremos dar muestras de agradecimiento a esta tierra que nos adoptó», añadió Manríquez y dijo que en Lara esperan que este fin de semana se inscriban al menos 300.000 de los 600.000 colombianos que habitan en ese estado.
«No estamos aquí porque nos pagaron o porque nos obligaron», subrayó.
El portavoz de turno del Gobierno, Tareck El Aissami, dijo que el movimiento de colombianos «tendrá su dirección de organización para acompañar no solamente las políticas de inclusión (…), sino que también acompañará al presidente Maduro para definir, configurar la construcción de una nueva frontera de paz».
«Ha sido de verdad sorprendente cómo nuestros hermanos colombianos residentes en esta su patria, porque es la misma patria hermana, se han volcado a las plazas de 16 estados» para inscribirse destacó El Aissami.
«Vamos a inscribirnos para sumarnos a la paz de nuestras naciones, nuestros pueblos, por la construcción de una frontera de convivencia solidaria, de armonía y desarrollo integral y para erradicar los vicios y antivalores del capitalismo, la violencia criminal originada en Colombia, lamentablemente, como el paramilitarismo, el contrabando y el narcotráfico», agregó.
La iniciativa del registro fue promovida recientemente por Maduro para desmentir un «anticolombianismo» que le atribuyen sus detractores y que se niega, según ha dicho, en el hecho de que en Venezuela residen legalmente 5,6 millones de colombianos.
El cierre de la frontera distanció a Maduro de su colega colombiano, Juan Manuel Santos, quienes tras un mes de acusaciones acordaron el lunes esforzarse por superar paulatinamente la crisis y comenzaron por ordenar el retorno de sus respectivos embajadores.
El miércoles hubo una reunión de ministros de ambos países en Caracas y está prevista cita otra el próximo martes en la ciudad colombiana de Santa Marta.
Maduro nombró con rango de ministro al mayor general Gerardo Izquierdo Torres para que coordine soluciones tras la identificación de los problemas, entre los cuales Venezuela incluye la compraventa de divisas supuestamente sin la supervisión oficial de Colombia.
«Ese ‘cambismo’ es una lavandería de alto poder y el Gobierno colombiano no puede seguir apoyando esta práctica que limpia el dinero producto del narcotráfico», declaró hoy Izquierdo Torres.
La frontera debe ser un espacio «productivo, un ámbito distinto al actual donde hay mafias y grupos que explotan a los ciudadanos, viviendo de ellos y sacando a los niños de las escuelas para meterlos a contrabandistas» de alimentos, medicinas y gasolina que en Venezuela se venden a precios subsidiados, agregó.
Francisco Arias Cárdenas, gobernador del Zulia (noroeste), uno de los tres estados fronterizos con pasos cerrados, aseguró que el consumo regional de gasolina «bajó a 4,5 millones de litros», la mitad del volumen consumido en su jurisdicción antes de la crisis.
«Estamos combatiendo el bachaqueo (contrabando) y los venezolanos y los colombianos saben de los esfuerzos del Gobierno» de Maduro por vender productos a bajos precios, declaró a su vez el vicepresidente del Gobierno venezolano, Jorge Arreaza.
Venezuela estima que se fuga a Colombia alrededor del 40 por ciento de los productos importados de otros países para ser vendidos a bajos precios dentro de Venezuela, subvención existente «gracias a los dólares por la exportación de petróleo, pero ahora cayeron a 40 dólares el barril», recordó Arreaza.