La Paz, 13 oct (EFE).- La Termoeléctrica del Sur, una de las tres centrales de este tipo con las que cuenta Bolivia, triplicará su producción de 160 a 480 megavatios con el objetivo de generar un excedente energético que permita la exportación de electricidad a los mercados de Argentina y Paraguay.
La ampliación de la capacidad de la central, ubicada en la región sureña de Tarija, será financiada con un crédito del Banco Central de Bolivia por 463 millones de dólares que fue suscrito hoy entre esa entidad y el Ministerio de Energía e Hidrocarburos en presencia del presidente boliviano, Evo Morales.
El titular de esa cartera, Luis Alberto Sánchez, explicó tras la firma del préstamo que el aumento en la generación de la planta contribuirá a la integración energética con Argentina y Paraguay.
«Por su posición estratégica, la generación de la termoeléctrica se dirige no solo a tener una (mayor) oferta para el Sistema Interconectado Nacional, sino fundamentalmente apunta a la integración energética» con esos países vecinos, dijo Sánchez, citado en un boletín ministerial.
El incremento de producción se conseguirá con la instalación de ocho turbinas a gas y cuatro ciclos combinados.
Avanzó que próximamente se informará sobre la construcción de la línea de interconexión Yaguacua-Tartagal y el inicio de estudios de hidroeléctricas para la interconexión con Argentina y Paraguay.
También destacó el impulso que el Gobierno está dando a las tres centrales termoléctricas del país, tras concretarse el mes pasado una inversión de 400 millones de dólares para elevar a 480 megavatios la producción de la central ubicada en Warnes, en el departamento de Santa Cruz.
A ello se sumó la firma del crédito de hoy para ampliar la capacidad de la Termoeléctrica del Sur, y para la próxima semana el ministro anunció que se asegurará una inversión de 1.200 millones de dólares para aumentar a 1.500 megavatios la producción de la termoeléctrica de Entre Ríos, en la región central de Cochabamba.
La demanda interna de energía eléctrica en Bolivia es de 1.300 megavatios en hora punta.
El Gobierno boliviano ha reiterado a lo largo de este año su deseo de convertirse en el «corazón energético de Suramérica» sumando la exportación de energía eléctrica a sus actuales ventas de gas a los mercados de Brasil y Argentina.