Montevideo/Brasilia, 13 oct (EFE).- El candidato presidencial argentino Daniel Scioli visitó hoy a los mandatarios de Uruguay, Tabaré Vázquez, y Brasil, Dilma Rousseff, y expresó apoyo, aunque un tanto condicionado, a una negociación comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
La integración y el fortalecimiento del comercio son «claves para una mayor prosperidad», declaró Scioli después de ser recibido por Rousseff en el Palacio presidencial de Planalto en Brasilia, a donde llegó tras reunirse en Montevideo con Vázquez.
Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato del Frente para la Victoria, que respalda a la mandataria argentina, Cristina Fernández, dijo que uno de los temas tratados con Rousseff fue la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) para el acuerdo comercial que se persigue desde hace más de una década.
El candidato oficialista negó que Argentina haya puesto alguna traba a esas negociaciones, pero repitió el discurso de Fernández cuando se le preguntó sobre sus expectativas y posición personal frente a las negociaciones con la UE.
Según Scioli, en caso de ganar las próximas elecciones pretende que Argentina trabaje junto con Brasil y sus socios del Mercosur para «buscar nuevos mercados», entre ellos el de la UE, aunque aclaró que ello siempre y cuando se negocie «en condiciones justas y equitativas».
Scioli indicó que Argentina y Brasil conforman un mercado de 240 millones de personas y que, junto a sus socios del Mercosur (Uruguay, Paraguay y Venezuela), deben «trabajar» para lograr una mayor integración productiva.
«El desafío es ver qué más podemos producir» y exportar «hacia el mundo», dijo Scioli, quien consideró que la región suramericana debe «actualizar» sus «estrategias, económicas y comerciales» a fin de adaptarlas a un escenario internacional que calificó de «incierto».
En Montevideo, en tanto, se manifestó en términos similares y dijo que, tras la creación del Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), «ahora viene una etapa con nuevos desafíos» para la región.
Esos nuevos retos, dijo, tienen que ver con hacer a Suramérica «cada vez más atractiva para las inversiones» y con asegurar que haya «sustentabilidad social, económica y productiva en sectores como el agroalimentario, como la energía o el turismo».
En la capital uruguaya también se refirió a algunos proyectos que están en desarrollo entre ambos países, entre los cuales citó uno de dragado fluvial en el que garantizó su interés por «avanzar».
«Tiene que haber una gran solidaridad y hermandad», dijo Scioli junto al presidente Vázquez, ante quien expresó su deseo de trabajar en «corredores bioceánicos, el ferrocarril transandino, la hidrovía, las rutas y los puentes» en toda la región.
Durante su escala en Brasil, el candidato presidencial argentino también comentó la delicada situación que atraviesa Rousseff, quien está bajo la amenaza de ser sometida a un juicio político con miras a su destitución por irregularidades fiscales registradas el año pasado.
«Confío en que los poderes del Estado (brasileño) actuarán con responsabilidad y en que Dilma (Rousseff) desarrollará su Gobierno dentro de la constitucionalidad», declaró Scioli a periodistas.
También señaló, aunque sin precisar si se refería a la crisis en Brasil, que en «algunos momentos», en diversos países de América Latina, «se ha visto actuar al triángulo mediático, judicial y político» contra lo que calificó de «gobiernos populares».
Según recientes sondeos, Scioli está cerca de lograr el 40 % de los sufragios que, si se combina con una diferencia de diez puntos sobre el segundo más votado, lo convertirían en el sucesor de Cristina Fernández en primera vuelta.
En segundo lugar en las encuestas de opinión está el conservador Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires y a quien se le atribuye una intención de voto cercana al 30 %.