viernes, 16 de octubre de 2015
Director de banco de fomento brasileño dice que organismo sufre por política

Río de Janeiro, 16 oct (EFE).- El estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), principal institución de fomento de Brasil, es víctima de intereses de «naturaleza política», según afirmó hoy en Río de Janeiro uno de los directores de la entidad.
«Estamos sufriendo por razones de naturaleza política», afirmó el director de Planificación, Investigación, Acompañamiento Económico y Gestión de Riesgos del organismo estatal de financiación, João Carlos Ferraz, durante la XXVI Asamblea del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL).
El BNDES está siendo objeto de investigación por parte del Congreso brasileño por sus presuntas irregularidades derivadas de los créditos otorgados a importantes empresas y obtenidos por la supuesta intermediación de miembros del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
El jueves, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva prestó declaración de manera voluntaria ante la Fiscalía en el marco de una investigación que considera que existen indicios de que el ex jefe de Estado influyó en el BNDES para que financiara proyectos de la constructora Odebrecht en países latinoamericanos y africanos.
Además, a principios de octubre, la Policía brasileña registró las sedes de algunas empresas que obtuvieron créditos de este organismo, como la exportadora cárnicas Mafrig y la red de supermercados Casino, en una operación para investigar denuncias de corrupción contra el gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel.
Como parte de la «Operación Acrónimo», las autoridades investigan supuestos desvíos de recursos públicos para financiar la campaña electoral con la que el exministro fue elegido gobernador, en octubre de 2014, y que pudo favorecer la concesión de créditos del BNDES a empresas que posteriormente le habrían ayudado.
Ferraz afirmó que el BNDES ha proporcionado «todas las informaciones solicitadas por los diputados» y señaló que «hasta ahora no han encontrado, ni encontrarán ningún caso de tráfico de influencias, ni de irregularidades».
El funcionario defendió la correcta actuación de la institución a lo largo de sus 63 años de historias, si bien reconoció que «está en entredicho el papel del BNDES a ojos de la sociedad brasileña».