Mar del Plata (Argentina), 2 nov (EFE).- El cine latinoamericano es «indispensable», asegura el director de cine francés Arnaud Desplechin, que aprovecha su primera visita a Argentina, como invitado al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, para acercarse a las producciones latinoamericanas.
«Si el cine estadounidense, lo que vimos toda la vida, es decepcionante, es lógico que los espectadores sientan curiosidad por lo que está pasando en América Latina, un continente donde noto que el cine se necesita, que es indispensable», explicó Desplechin en declaraciones a Efe.
El realizador francés subrayó que el cine latinoamericano «tiene cada vez mayor recepción» en su país, especialmente entre el público que busca «algo más de creatividad que en el cine de Hollywood».
Prueba de ello, agregó en una entrevista con Efe en Mar del Plata, es el éxito del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, que se realiza en la ciudad francesa desde 1989, plataforma donde se presentan las producciones de la región que luego se distribuirán en Francia «ante un público muy cinéfilo que las espera», dijo.
Desplechin visita por primera vez Argentina en el marco de la XXX edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que abrió sus puertas el sábado con la proyección de «Tres recuerdos de mi juventud», del realizador francés.
«Tres recuerdos de mi juventud» aborda la historia de un profesor de antropología acusado de espionaje durante la Guerra Fría y se remonta a sus «años de oro», marcados por la bipolaridad europea.
La película es una especie de precuela de «Mi vida sexual» (1996), en la que el mismo protagonista, el actor Mathieu Amalric, interpreta nuevamente a Paul Dedalus con la ayuda de Quentin Dolmaire, quien en encarna al personaje en su juventud en un extenso regreso al pasado que transcurre durante casi toda la cinta.
Junto a Lou Roy-Lecollinet (Esther), Amalric recrea una historia de amor que Desplechin describe como «paradójica», por las diferencias económicas y culturales de ambos personajes, pero aún así «necesaria».
Ambos, continúa el director, conforman «una pareja perfecta y a la vez disímil».
Cerca de 400 películas compiten en el Festival Internacional de Mar del Plata, la cita con el cine más importante de Argentina que convierte en estos días el popular balneario en la capital cultural del país.