Asunción, 3 nov (EFE).- Un juzgado de Asunción solicitó hoy el desalojo «inmediato y de urgencia» de las doce personas «crucificadas», en su mayoría chóferes, desde hace unos meses frente al Ministerio de Trabajo, después de que hoy se cumpliera la segunda jornada de huelga del transporte en solidaridad con ellos.
Además, el juzgado citó a declarar a diecisiete personas, entre ellas todas las que están «crucificadas» frente al Ministerio y las otras tres que permanecen clavadas a cruces de madera en una parada de la empresa La Limpeña, en el Gran Asunción.
Todos deberán comparecer el miércoles ante el juzgado a causa de un recurso de amparo promovido contra ellos por el Ministerio de Trabajo.
La intervención del juzgado se produjo durante el último de los dos días de la huelga del transporte público convocada por algunos sindicatos en solidaridad con los 51 trabajadores de esa empresa que fueron despedidos en junio.
Los «crucificados» optaron por esa drástica medida tras el despido, que fue debido a su intención de formar un sindicato, según su versión.
«Nos llaman a declarar porque quieren que salgamos de acá, pero no hay necesidad de que vengan a sacarnos. Si el ministro de Trabajo reconoce nuestro sindicato, nos levantamos y nos vamos», manifestó a Efe Miguel Garcete, quien recordó que lleva cuatro meses y siete días con las manos clavadas a un tablón de madera apoyado en la vereda frente al Ministerio.
Conductores de autobuses de la capital y su área metropolitana, así como taxistas y transportistas, convocaron desde este lunes una huelga por la situación de esos chóferes y exigen mejoras en el gremio.
«Todas las empresas de transporte público violan los derechos de sus trabajadores, que trabajan más de 18 horas, no tienen acceso a la seguridad social ni al seguro médico, no cobran un sueldo por mes y les pagan unos 30.000 guaraníes (unos cinco dólares) por cada ronda que realizan», declaró a Efe María Candia, representante de la Federación de Trabajadores del Transporte de Paraguay.
Al paro en el transporte se sumaron además representantes de varias centrales sindicales, que acudieron a la carpa frente al Ministerio de Trabajo para prestar su apoyo a los «crucificados», y llamaron a una huelga general.
«Estos casos extremos de sacrificios a los que llegan los trabajadores de la línea 49, unidos a la necesidad de responder al reajuste salarial, a la falta de trabajo y de libertades sindicales, son razones suficientes para llevar adelante una huelga general», dijo a Efe Julio López, presidente de la Confederación de la Clase Trabajadora (CCT).
La plenaria de centrales sindicales tiene previsto reunirse para definir la fecha de la convocatoria de una huelga general que, según López, debería realizarse antes de fin de año.
De concretarse este paro, sería la segunda huelga general que enfrenta el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, en sus poco más de dos años de Gobierno, tras la celebrada el 26 de marzo de 2014.