Bogotá, 6 nov (EFE).- El presidente de la Corte Suprema de Colombia, Leonidas Bustos, revivió hoy el clamor de alto el fuego que hizo Alfonso Reyes, quien ejercía su cargo durante la sangrienta retoma militar del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985, tras la ocupación del edificio por la guerrilla del M-19.
Durante el acto conmemorativo de aquel sangriento episodio, al que asiste el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, Bustos recordó la dramática petición que Reyes realizó a emisoras de radio mientras permanecía arrinconado entre las cerca de 300 personas tomadas como rehenes en las horas iniciales del asalto.
«Señor presidente, una vez más le exijo, como hizo angustiosamente nuestro entonces presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes Echandía, pido ahora para el bien de Colombia el cese el fuego», declaró Bustos ante el aplauso general de quienes asistieron al acto en el reconstruido Palacio de Justicia en Bogotá.
La toma guerrillera del Palacio, sede de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado, y la posterior recuperación militar a sangre y fuego del edificio que fue arrasado por las balas y las llamas, dejó cerca de un centenar de muertos, decenas de heridos y once desaparecidos que salieron vida de la edificación.
Entre los muertos quedaron once magistrados de la Corte Suprema, incluido Reyes Echandía, quien pidió repetidamente al entonces presidente, Belisario Betancur (1982-1986), un alto el fuego para evitar una hecatombe sin conseguir ser escuchado.
Bustos recordó hoy que en ese dramático episodio «la irracionalidad de la barbarie se impuso sin ninguna consideración sobre la vida» de magistrados, trabajadores del edifico y visitantes que perecieron los días 6 y 7 de noviembre de 1985.
«Pese al paso del tiempo la herida no ha logrado sanar plenamente, y aún duele y se siente en las generaciones actuales, que no entienden por qué la locura de la guerra se instaló en el recinto de la Justicia», comentó.
A juicio de Bustos, «Colombia entera perdió» por estos hechos, que supusieron un enorme golpe a la Justicia al perder en dos días una de las generaciones más brillantes en este campo que ha tenido el país.
Con respecto a los familiares de las víctimas, el presidente de la Corte aseguró que sigue «lamentando profundamente los acontecimientos» que, según dijo, lejos de olvidarse «tienen que servir para enseñarnos a todos que el uso de las armas no es el camino para resolver los conflictos».
Por su parte, el presidente del Consejo de Estado, Luis Rafael Vergara, manifestó hoy que con la cruenta toma del Palacio perdió la guerrilla del M-19, el Gobierno, las Fuerzas Armadas y todo el país.
Vergara dijo que «solo quedaron familias adoloridas» y deseó que los recuerdos de esos fatídicos días «sirvan como aliciente para cimentar la paz que tanto anhelamos, reclamamos y necesitamos los colombianos y hoy hacen parte de ese largo y complejo proceso que se adelanta en La Habana», en alusión a las negociaciones con las FARC.
El presidente del Consejo de Estado hizo un llamado a recordar que «nuestro papel en la vida no es matarnos, ni destruirnos, ni sembrar violencia, vinimos a este mundo a sembrar amor, paz, alegría y tranquilidad».