Sao Paulo, 10 nov (EFE).- Las autoridades brasileñas elevaron hoy a seis el número de muertos por la riada de lodo que la pasada semana anegó siete distritos del estado de Minas Gerais (sureste) tras la ruptura de dos diques de una mina.
Hasta el momento tan solo cuatro de las seis víctimas fueron identificadas, entre ellas una niña de cinco años cuyo cuerpo fue hallado a 70 kilómetros de la casa en la que vivía en Bento Rodrigues, un distrito de la ciudad de Mariana que prácticamente fue borrado del mapa.
El gobierno del estado de Minas Gerais informó de que el número de desaparecidos se redujo a 21, después de que un hombre, de 54 años, se presentara hoy en un puesto de control de operaciones.
De los 21 desaparecidos, once son empleados de Samarco, controlada por la brasileña Vale y la anglo-australiana BHP, dos de las tres mayores mineras del mundo, y otros diez son habitantes del poblado de Bento Rodrigues.
En este distrito la avalancha de barro y residuos minerales destruyó 158 de sus 180 casas y provocó daños en las 22 restantes, lo que obligó a realojar a las familias en albergues, hoteles y casas de allegados.
Los bomberos extremaron hoy los cuidados en las operaciones de búsqueda de víctimas de la tragedia luego de que se sintieran en la madrugada de este martes dos temblores de tierra en la región, de 2,1 grados de magnitud.
Las autoridades de Minas Gerais resaltaron que los movimientos tectónicos no afectaron las estructuras de otros diques de la región.
Vale, accionista de Samarco, informó hoy de que cedió helicópteros y 30.000 litros de combustible aeronáutico, tres coches y dos ambulancias para ayudar en las labores de rescate de las víctimas.
La compañía, mayor exportadora de hierro del mundo, también puso a disposición de las autoridades capital humano, como un técnico especialista en diques e ingenieros geotécnicos.
La empresa también señaló en un comunicado que, tras el accidente, realizó una revisión detallada de las condiciones estructurales de los 115 más importantes de Vale.