Lima, 29 nov (EFE).- La líder del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien encabeza los sondeos con miras a las elecciones presidenciales peruanas del próximo año, admitió hoy que durante el Gobierno de su padre, Alberto Fujimori (1990-2000) se cometieron «graves delitos de corrupción» y aseguró que se considera una política «de centro».
En declaraciones publicadas hoy por el diario El Comercio, Keiko se declaró orgullosa de recibir actualmente más del 30 % de las preferencias electorales y ofreció que continuará trabajando con el objetivo de alcanzar la presidencia peruana.
«Tener más del 30 % por supuesto que nos llena de orgullo, pero es un mayor compromiso, mayor reto, mayor trabajo», señaló.
Un sondeo de la empresa privada GfK publicado hoy por el diario La República, señaló que la líder del partido Fuerza Popular tiene un 32 % de intención de voto, seguida por el exministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski, quien recibe 9 % de apoyo, y el empresario César Acuña, con un 7 %.
Al referirse al Gobierno de su padre, quien cumple una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y corrupción, señaló en un primer momento que se cometieron «errores», tal como afirmó en los últimos meses, aunque luego dijo que «sí se cometieron graves delitos de corrupción».
Vladimiro Montesinos, el otrora hombre fuerte del régimen de Alberto Fujimori, está preso actualmente por haber dirigido la mayor red de corrupción en la historia peruana.
Keiko Fujimori señaló que durante el Gobierno de su padre la corrupción atacó «de una forma que fue muy dolorosa para el país» y prometió que en caso de llegar a la Presidencia será «implacable contra la pequeña y la gran corrupción.»
«Por supuesto, seré implacable en la lucha anticorrupción. Soy consciente de que la corrupción atacó al régimen de Alberto Fujimori, como ha atacado a otros también», acotó.
La líder política señaló, sin embargo, que al analizar el mandato de su padre primero resalta «el legado y los aciertos del gobierno» entre los que mencionó a la derrota de los grupos terroristas y que «se sentaron las bases económicas que se plasmaron en la Constitución de 1993».
«Pero reconozco también los errores (…) y los delitos que se cometieron en el Gobierno de mi padre», matizó antes de decir que entre las responsabilidades de su padre estuvo «haber mantenido a Montesinos hasta el final».
«Pero sí sé que se han cometido graves delitos de corrupción. El objetivo es aprender de sus errores, fortalecer los aciertos y mirar hacia el futuro», indicó.
Keiko aseguró que mantiene «una relación cercana» con su padre y con su madre, Susana Higuchi, y dijo que el exmandatario, quien está preso en un cuartel policial de Lima, «no se mete» en su campaña política.
«Ni yo permitiría que se meta en las instancias del partido», enfatizó antes de rechazar las versiones que indican que el exgobernante organiza su campaña desde la cárcel.
La líder de Fuerza Popular se definió, además, como «una persona de centro, moderada, respetuosa de las opiniones discrepantes» y agregó que se tiene que «trabajar por los derechos de las minorías», aunque remarcó que es de confesión católica.
«Soy muy respetuosa de quienes están a favor de la unión civil» entre personas del mismo sexo, agregó en referencia a esa propuesta que ha sido dos veces rechazada por el Congreso con votos del partido fujimorista.
«Yo estoy en política y quiero ser presidenta de Perú porque conozco la realidad, porque sé de las grandes necesidades de los pueblos olvidados que no tienen agua, infraestructura; quiero ser presidenta de Perú para que haya justicia, para que haya equidad, para que haya dignidad», concluyó.