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Discurso de Gabriel Boric
(Actualiza con mensaje del presidente de México).
México, 1 dic (EFE).- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó hoy, cuando cumple tres años de mandato, su compromiso con el país y afirmó que este avanza impulsado por las reformas estructurales, mientras que la oposición lanzó duras críticas a su gestión.
En un mensaje a medios, Peña Nieto, quien llegó hoy a México tras participar en la cumbre climática de París, destacó que en los últimos tres años el país ha enfrentado «momentos adversos y circunstancias exigentes», destacando desde huracanes hasta un entorno internacional complejo.
También habló del «reto que significa combatir a las organizaciones criminales, las desigualdades y la pobreza».
Reconoció que en su mandato ha tomado «decisiones difíciles, algunas controvertidas y otras tal vez insuficientes».
Aun con ello, mostró su confianza en que el país está «destinado a ser una de las naciones más prosperas y de mayor bienestar para su gente».
Con anterioridad, dijo vía Twitter refrendar su «compromiso de trabajar para que todo mexicano pueda escribir su propia historia de éxito y ser feliz».
El mandatario, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y quien asumió el cargo el 1 de diciembre de 2012 para un periodo de 6 años, destacó también en la red social que tras ser investido se comprometió «a trabajar por un México en paz, incluyente, con educación de calidad, próspero y con responsabilidad global».
Ello, prosiguió en otro mensaje, se logra «con reformas estructurales, políticas públicas innovadoras e infraestructura».
De esta manera, el presidente hizo referencia al paquete de reformas que impulsó tras su llegada al Gobierno en el marco del llamado Pacto por México, apoyado por las principales fuerzas políticas del país.
Entre estos cambios estructurales, que se han convertido en bandera de su gestión, se halla la reforma financiera, la educativa, la de telecomunicaciones o la energética, que abrió este año la iniciativa al sector privado tras casi ocho décadas de monopolio estatal.
La primera dama mexicana, Angélica Rivera, quiso apoyar a su marido durante un evento en Chiapas, estado del sur de México, en el que resaltó que, tras tres años de Gobierno «se notan los resultados del esfuerzo conjunto de las autoridades federales, estatales y municipales y las comunidades involucradas».
Rivera, también presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), reiteró que el Gobierno impulsa «la competitividad, la inclusión productiva y la sustentabilidad ambiental», y resaltó el empuje turístico del país.
El mensaje oficial, claramente optimista y nada autocrítico a falta de un mayor pronunciamiento por parte de Peña Nieto, contrastó fuertemente con los juicios vertidos por los principales partidos de la oposición.
El presidente del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, dijo que los tres primeros años de Gobierno de Peña Nieto dieron «mediocres resultados», lo que ha llevado a que la mayoría de la sociedad mexicana esté «profundamente decepcionada y desilusionada».
En una enérgica crítica a los tres años de gestión del actual presidente, quien sustituyó en el cargo al panista Felipe Calderón (2006-2012), Anaya denunció que «la economía está estancada, el precio del dólar ha alcanzado máximos históricos, las reservas cayeron, y el año pasado se perdieron más empleos de los que se generaron».
Con un dólar que este año llegó a cambiarse a 17 pesos, un mínimo histórico, y una tasa de desempleo del 4,4 % en octubre, México prevé cerrar el año con un crecimiento de entre el 2 y el 2,8 %, superior a la media de América Latina.
En un análisis comparativo, Anaya subrayó que en los últimos 11 trimestres del Gobierno de Calderón, la economía nacional creció más del doble de lo que lo hizo en los primeros 11 trimestres del actual Ejecutivo priísta.
En su discurso, Anaya destacó también que «la violencia en el país no cesa» -se calculan más de 100.000 muertos y 25.000 desaparecidos desde el mandato de Felipe Calderón-, y resaltó el aumento de los secuestros y la extorsión.
En esta línea, el coordinador de diputados del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Martínez Neri, consideró que México está entrando «a un cuarto año de Gobierno con claroscuros, con temas que no se han resuelto y que han generado malas expectativas, inclusive a nivel internacional».
Afirmó que el país está marcado por una «falta de respeto a los derechos humanos», y puso como ejemplo la desaparición de los 43 estudiantes en septiembre de 2014 en Iguala, en el sureño estado de Guerrero.
También habló del «problema de la educación», y criticó que las decisiones en este rubro no se lleven a cabo con «concordancia, buenas formas y buenas relaciones».
Según una encuesta publicada por el diario Reforma, el 58 % de los mexicanos desaprueba la gestión de Peña Nieto, el nivel más alto para un presidente a la mitad de su mandato en los últimos cuatro Gobiernos a pesar de que en el último cuatrimestre bajó seis puntos porcentuales.
Así, solo el 39 % de los mexicanos da el respaldo a la gestión del presidente mexicano, registrando un leve repunte al pasar de 34 al 39 % frente al anterior sondeo.
Los presidentes Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012) registraron en el ecuador de su sexenio un rechazo de apenas el 32, 34 y 39 %, respectivamente.