viernes, 4 de diciembre de 2015
El «Monstruo de Monserrate» confiesa otros siete crímenes en Bogotá

Bogotá, 4 dic (EFE).- Fredy Armando Valencia Vargas, conocido como el «Monstruo de Monserrate» de Bogotá, confesó hoy a la Policía haber asesinado a otras siete personas, por lo que las autoridades apuntan a que el número total de víctimas podría ascender a al menos 16.
«Hoy nos va a indicar un lugar donde se supone que enterró a siete (personas) más», dijo a periodistas el director de la Policía de Bogotá, general Humberto Guatibonza.
Guatibonza indicó que los agentes han encontrado restos de otras dos personas «al parecer mujeres», si bien esperarán los resultados del examen forense ya que diversas fuentes apuntan a que Valencia también asesinó a un hombre que vivía con él.
El confeso asesino, que ha sido llevado a las faldas del turístico Santuario de Monserrate, donde cometió los crímenes, repitió ante la prensa que solo actuó «en defensa propia» y negó que sea un «monstruo».
Este jueves la Policía, que busca cada día nuevas evidencias en la zona en la que vivía Valencia en condiciones paupérrimas, encontró nuevos restos, por lo que la cifra oficial de víctimas se situó en nueve personas.
Según las autoridades, Valencia buscaba a mujeres entre los 18 y 22 años de edad en la calle céntrica del Bronx, uno de los más mayores «supermercados» de droga de la ciudad, donde les prometía comida y ropa, así como estupefacientes, a cambio de favores sexuales.
Luego de convencerlas las llevaba a su vivienda construida con madera y materiales reciclables al interior de la maraña de los cerros orientales, donde les entregaba lo prometido y exigía que accedieran a sus peticiones.
«Quise bañarlas, cambiarlas y que tuvieran más facilidad de salir a conseguir plata. Cuando las invitaba a mi casa a cambio de todo lo que yo les ofrecía pedía a cambio cinco minutos de placer», manifestó a medios Valencia tras ser detenido.
Valencia, un habitante de calle, confesó que cuando las mujeres no cumplían las promesas las asesinaba, la mayoría de las veces por asfixia, y posteriormente las descuartizaba para guardarlas en bolsas de basura y enterrarlas en Monserrate.
«Él manifiesta que las asfixiaba y luego mantenía relaciones con los cadáveres», explicó hoy Guatibonza.
La Policía sostuvo que los asesinatos, los cuales salieron a la luz pública el pasado martes, habían ocurrido desde 2010 y el último de ellos se presentó durante el pasado mes de noviembre.