Sebastián Meresman
Buenos Aires, 6 dic (EFE).- Mauricio Macri, presidente electo de Argentina, tiene gracias a su pasado como máximo directivo de Boca Juniors la experiencia necesaria para enfrentar el problema de la violencia en el fútbol, asegura, en una entrevista con EFE, Mónica Nizzardo, fundadora de la ONG Salvemos al Fútbol.
«Creemos que Macri ha evolucionado como dirigente, no es el mismo que en Boca, por eso llega donde llega. Sabe lo que se necesita para terminar con la violencia en el fútbol. Creemos que tiene todas las herramientas. Creemos que si quiere, puede hacerlo», dijo Nizzardo a EFE.
«El presidente electo viene de las entrañas de un club del fútbol. Si tiene ganas, Macri sabe como terminar con la violencia en el fútbol», afirmó la activista, en relación a los trece años (1995-2008) de Mauricio Macri en la presidencia de Boca Juniors.
Admitió que el tema nunca estuvo en la agenda del presidente electo aunque subrayó que Cambiemos, la alianza que lidera Macri, «se impuso en la nación, en la ciudad de Buenos Aires, y en la provincia de Buenos Aires, y por eso ahora no tiene excusas».
«Para terminar con la violencia en el fútbol se necesita una fuerte decisión política, funcionarios capaces y honestos, una AFA (Asociación del Fútbol Argentino) comprometida y responsable, y una justicia ágil. Por ahora no tenemos nada de esto», afirmó Nizzardo.
La ONG Salvemos al Fútbol es la organización argentina más reconocida y valorada por su lucha contra la violencia en el fútbol, un problema que derivó en la decisión de prohibir la asistencia de hinchas de los equipos visitantes en los estadios.
«Los visitantes volvieron momentáneamente a la segunda división en 2011 cuando descendió River, solo porque no soportaban la presión de tener a River jugando sin hinchas. Sin embargo, no hubo ninguna capacitación especial ni nada. Fue un mamarracho», apuntó Nizzardo.
Uno de los alegatos de la AFA para sostener la prohibición es que los clubes lo prefieren para no pagar los operativos policiales.
«Que no vuelvan los visitantes porque los clubes de fútbol no quieren es como que cierren las escuelas porque los chicos no quieren estudiar. Es una locura», opinó la experta.
En vísperas de las elecciones presidenciales, el gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato oficialista, Daniel Scioli, levantó provisionalmente la prohibición para unos pocos partidos por fecha.
«El Gobierno impulsa la vuelta de los visitantes por motivos electorales. No siento que se haya mejorado en absoluto. También estuve en desacuerdo con que se elimine el público visitante, porque es como una resignación de que el Estado está ausente», había dicho Macri en aquel momento.
Nizzardo admitió que en 2012 se distanció de la organización «después del discurso de Cristina Fernández en el que hace un homenaje a los barras y dice que son una maravilla. Ahí dije no. Ya está. ¿Para que voy a seguir golpeando puertas si la máxima autoridad dice estas cosas? Ahí bajé un poco los brazos».
Sin embargo, ha vuelto a la actividad junto al cofundador de Salvemos el Fútbol, el abogado Mariano Berges, con quien ha publicado el primer libro en el que se relata su lucha contra la violencia y se detallan propuestas para terminar con este flagelo.
Ambos pretenden acercarle el libro a las nuevas autoridades de la Secretaria de Deportes y del Ministerio de Seguridad.
«Salvemos al Fútbol no debería existir. Esto debería ser una oficina de la AFA, o del Ministerio de Seguridad, con unos poquitos abogados, unos psicólogos y sociólogos. Yo creo que con el %0.005 del presupuesto que manejan se financiaría esa oficina en donde se llevarían adelante estas cuestiones», concluyó.