lunes, 7 de diciembre de 2015
Insólita puja por ceremonia de traspaso de mando tensa clima en Argentina

Buenos Aires, 7 dic (EFE).- La denuncia de Cristina Fernández contra su sucesor, Mauricio Macri, a quien acusa de «maltratarla», ha crispado el clima político en Argentina y ha alimentado las dudas sobre el papel de la presidenta saliente en la ceremonia de traspaso de poderes, el próximo jueves.
La insólita puja por el sitio en donde Fernández debe entregarle a Macri los atributos presidenciales ha llegado hoy a tal extremo que incluso el notario de la Nación tuvo que salir a aclarar en qué momento termina el mandato de la jefa de Estado saliente y comienza el del gobernante electo.
Fernández pretende darle a su sucesor el bastón de mando y la banda presidencial en el Parlamento, una vez que Macri preste juramento, y alega que así lo establece la Constitución.
Pero Macri quiere que Fernández le entregue los atributos en la Casa Rosada, sede del Ejecitivo, argumentando que así lo prevé el protocolo de Ceremonial de la Presidencia.
Así las cosas y a tres días del cambio de Gobierno, hay dos programas para la ceremonia de traspaso de mano, uno elaborado por la Administración saliente y otro por el frente Cambiemos que lidera Macri.
Macri llamó el sábado a Fernández para comunicarle su decisión de que el traspaso de atributos se haga en la Casa Rosada.
Horas después dijo en un programa de televisión que en la conversación Fernández se mantuvo en su posición.
«Hay que reconocerle que cuando se le mete una idea en la cabeza es difícil que la cambie», afirmó Macri, quien señaló que si Fernández no le entrega los atributos en la Casa Rosada, lo hará el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
Pero este domingo la pelea escaló cuando la mandataria saliente acusó a Macri de haberla maltratado en la conversación telefónica en la que, según ella, le exigió «a los gritos» entregarla el bastón y la banda en la Casa Rosada porque era «su ceremonia» y no la de ella.
«Debo confesar que me sorprendió la exaltada -eufemismo de gritos- verborragia del presidente electo», dijo Fernández a través de su cuenta oficial en TwiTter.
El tono de Macri era tal, según Fernández, que, relató, «en un momento tuve que recordarle que más allá de nuestras investiduras, él era un hombre y yo una mujer, y que no me merecía que me tratara de esa forma».
Fernández dejo abierta la posibilidad de que, si no le entrega los atributos al mediodía en el Parlamento, no lo haga más tarde en la Casa Rosada ya que a primera hora de la tarde pretende volar a la sureña provincia de Santa Cruz.
Allí asumirá por la noche como gobernadora su cuñada, Alicia Kirchner, en una ceremonia a la que el gobernador saliente se niega a asistir.
La encargada de responder a las acusaciones de Fernández fue la vicepresidenta electa, Gabriela Michetti, quien a través de su cuenta en Twitter dijo este domingo que es «triste» que la jefa de Estado saliente «falte a la verdad».
«Mauricio Macri no es un hombre que falte el respeto a nadie. Es una persona muy educada a quien nunca hemos escuchado subiendo su tono de voz», aseguró Michetti.
En tanto, luego de que surgieran versiones sobre que Macri iniciaba su mandato a las cero horas del jueves, el notario general de la Nación, Natalio Etchegaray, emitió un dictamen sobre este asunto, a solicitud del secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro.
En su dictamen, Etchegaray indicó que Fernández tiene mandato hasta la medianoche del jueves, aunque éste quedará finalizado al momento en que Macri preste juramento en el Parlamento, sea la hora que sea.
«El presidente electo asume su cargo al prestar juramento ante el Congreso reunido en asamblea, siendo en consecuencia esa hora la exacta del comienzo de su gestión y el cese del ejercicio de la presidenta saliente», dice el dictamen.
En unas declaraciones radiales, Etchegaray, que participó de todos los traspasos de mando desde el retorno de la democracia en 1983, recordó hoy que la entrega de los atributos siempre se hizo en la Casa Rosada, a excepción de las tomas de posesión de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2011 y 2011-2015), realizadas en el Congreso.
«Alguien es presidente una vez que jura y, desde el momento que jura, decide lo que va a hacer. Sería bueno que se pudieran de acuerdo. Pero evidentemente ya tiene decidido Macri que va a ser en la Casa Rosada», señaló el notario.
En tanto, el reconocido orfebre Juan Carlos Pallarols, a cargo de la elaboración del nuevo bastón presidencial, dijo hoy que, si persiste el desacuerdo, llevará el bastón a la Virgen de Luján, patrona de Argentina.
«Espero que eso inspire a todos», sostuvo el orfebre en unas declaraciones radiales.
Con el conflicto aún sin resolver, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó hoy que no hay «indicios de desbordes» sociales para el próximo jueves.