Santiago de Chile, 8 dic (EFE).- La misteriosa muerte de una contadora ocurrida en 2010 en el sur de Chile quedó aclarada en las últimas horas con la detención de su marido, quien confesó haber contratado un sicario para asesinarla, informaron hoy fuentes policiales.
El caso, que conmovió hace cinco años a la comunidad de Puerto Varas, situada a 1.000 kilómetros de Santiago, en la región de Los Lagos, se había convertido en un puzzle para la Policía de Investigaciones (PDI), que no lograba vincular con la muerte de la contadora Viviana Haeger con su marido, el empresario Jaime Anguita.
El caso se remonta al 29 de junio de 2010 Hager desapareció y su cadáver fue encontrado casi dos meses después en la buhardilla de su residencia, que había sido revisada varias veces por la policía, de forma exhaustiva.
Anguita fue detenido este lunes por la Brigada de Homicidios de la PDI, lo mismo que el presunto sicario, luego que un preso los delatara, según reveló a los periodistas Sergio Coronado, abogado de la familia de la víctima.
Según la policía, Anguita confesó durante el interrogatorio su participación en el crimen y este martes compareció ante el tribunal de Garantía de Puerto Varas para un control de detención.
El sicario, cuya identidad se ha mantenido en reserva, fue sometido a un procedimiento similar en la vecina ciudad de Puerto Montt, capital de la región de Los Lagos.
Durante la audiencia, la Fiscalía pidió la ampliación del arresto del empresario hasta el próximo viernes, para la realización de nuevas diligencias, lo que fue aceptado por el tribunal.
Al Juzgado llegaron numerosos vecinos que le gritaron «asesino» al empresario, que hasta ahora había negado enfáticamente cualquier participación en la muerte de su mujer, quien según los informes forenses murió por asfixia por obra de terceros.
Los familiares de Viviana Haeger habían manifestado en varias oportunidades sus sospechas sobre la participación de Anguita en el homicidio.