EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
(Corrige el nombre del secuestrado en el quinto párrafo)
Asunción, 25 dic (EFE).- El policía Edelio Morínigo pasa su segunda Navidad sin su familia desde que fue secuestrado hace casi año y medio por la guerrilla del Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP), mientras que para los familiares del colono menonita Abrahán Fehr es la primera desde que en agosto cayera en poder de ese grupo. Los familiares de Morínigo y de Fehr declararon a los medios que dedicarían estas fechas a rezar y pedir noticias alentadoras sobre los dos secuestrados para el día de Navidad, teniendo en cuenta que hoy hace un año que el EPP liberó a Arlan Fick, quien cumplió 17 años de edad durante su cautiverio.
El joven estuvo 267 días retenido y fue puesto en libertad tras el pago de un rescate de medio millón de dólares, según reconocieron sus padres, colonos brasileños asentados en el norte de Paraguay.
El secuestro de Fick era el más largo de los efectuados por el EPP hasta que Morínigo, un policía de 25 años, cayó en manos de la guerrilla.
A día de hoy, Morínigo suma 539 días secuestrado.
Su periplo comenzó el 5 de julio de 2014, cuando tomaba parte en una partida de caza junto a otras siete personas, entre ellas su cuñado, en el departamento de Concepción, el mismo donde secuestraron a Fick y considerado una de las zonas de influencia de la guerrilla.
Los guerrilleros interceptaron al grupo y finalmente dejaron en libertad a las siete personas que acompañaban a Morínigo, de acuerdo con el testimonio de su familia.
Después, el 21 de octubre, las autoridades paraguayas recibieron un vídeo en el que se veían juntos a Fick y a Morínigo en un campamento guerrillero, la única prueba de vida que se conoce del policía.
Tras la liberación de Fick, el EPP amenazó en dos ocasiones con matar a Morínigo si el Gobierno no liberaba a seis de sus presos, un canje que nunca se realizó.
Desde entonces no se conocen comunicados de la guerrilla en relación a esa oferta de intercambio y los padres de Morínigo, una pareja de extracción humilde de la zona de Arroyito, pasan su segunda Navidad en la incertidumbre.
En cuanto al menonita Abraham Fehr, su secuestro se remonta al 8 de mayo, cuando realizaba tareas agrícolas en un terreno de su propiedad en el departamento de San Pedro, ubicado en el norte de Paraguay y otra de las áreas donde opera el EPP.
Tras llevarlo como rehén, y según declararon sus familiares, el grupo armado exigió unos 500.000 dólares a cambio de la liberación.
Los primeros días del secuestro, el padre de Fehr, del mismo nombre que el hijo, declaró públicamente que no contaba con esa cifra.
Algunos medios aseguraron que iba a intentar reunir esa cantidad mediante una colecta entre la comunidad menonita, evangélicos ortodoxos de origen europeo asentados en Paraguay, pero también en México, Argentina y Bolivia.
Sin embargo, el mes pasado, el padre convocó a la prensa para anunciar que diez días después del secuestro había llegado a un acuerdo con la guerrilla y pagado a esta 100.000 dólares, por los que instaba al EPP a liberar de inmediato a su hijo.
Algo más de una semana después, la Policía paraguaya detuvo a tres personas que presuntamente estafaron al padre del colono menonita haciéndose pasar por miembros del EPP.
Desde entonces no han transcendido noticias de Fehr ni de Morínigo, ni por parte del Gobierno ni del EPP, al que las autoridades atribuyen medio centenar de asesinatos y varios secuestros desde su fundación en 2008.