Buenos Aires, 29 dic (EFE).- Dos de los principales sindicatos de empleados públicos convocaron hoy un paro y una manifestación para protestar por la posible salida de miles funcionarios cuyos contratos podrían no renovarse por decisión del Ejecutivo de Mauricio Macri.
El anuncio realizado este lunes por el ministro de Modernización argentino, Andrés Ibarra, de evaluar 64.000 contratos temporales firmados durante la gestión de Cristina Fernández (2007-2015) recibió una respuesta inmediata por parte de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que salieron a las calles esta mañana.
Con una huelga y una marcha, que circuló por las avenidas del centro en Buenos Aires, los sindicatos reclamaron al Gobierno de Macri un bono de compensación salarial y garantías de estabilidad laboral.
En una rueda de prensa previa a las movilizaciones, el secretario general de la ATE, Hugo Godoy, exigió al Ejecutivo la renovación de los contratos de más de 95.000 trabajadores del Estado y 600.000 designados en las administraciones del resto del país, cuya vigencia vence el 31 de diciembre.
Godoy reiteró la petición de un bono de 5.000 pesos que compense la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores a causa de la elevada inflación, al tiempo que afirmó que «para volver al nivel salarial del 2007 debería otorgarse un aumento del 46%» en las retribuciones para 2016.