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Discurso de Gabriel Boric
Por Jorge ELÍAS, (Universidad Crítica en el Interin)
En 1995, la escritora cubana Zoe Valdés publicó La nada cotidiana. Patria, la protagonista de la novela, nació en el primer año de la Revolución Cubana. Prefiere que la llamen Yocandra y busca alivio en la escritura. Quizá como la autora, radicada desde hace 37 años en Francia, donde el gobierno de Emmanuel Macron reforzó el confinamiento de la población.
Macron no sólo debe vérselas con los brotes y los rebrotes de coronavirus. En un mes hubo tres ataques terroristas emprendidos por lobos solitarios provenientes del exterior, razón por la cual también dispuso un mayor despliegue militar para preservar la seguridad.
Desde su casa, en París, Valdés admite que el título de esa novela puede caberle, en otro tiempo y en otras circunstancias, al nuevo confinamiento y el toque de queda que impone la crisis sanitaria tanto en Francia como en otros países de Europa, con cierres de universidades, restaurantes y comercios y restricciones para la movilidad interna.
En palabras de Valdés, “la situación en Europa se ha vuelto insostenible”, porque “llevamos un año hundidos por una pandemia diseminada por el Partido Comunista Chino y atacados, sobre todo en Francia, por el terrorismo islámico”.
En medio del desmadre global provocado por el coronavirus, cada país nada en sus propias aguas. Encrespadas, en su mayoría.
En vísperas de las presidenciales de Estados Unidos, el duelo entre Donald Trump y Joe Biden, Silvio Waisbord, doctor en Sociología por la Universidad de California y profesor de Periodismo y Comunicación Política en la Universidad George Washington, describe a ese país con “pliegues y contrapliegues, bestias y ángeles, atracciones y repulsiones”.
Un país, como señala en su libro El Imperio de la Utopía: Mitos y Realidades de la Sociedad Estadounidense, publicado por Planeta España/Península, “con históricas contradicciones, con luces y sombras, con apabullante poder para construir mitos y ocultar realidades”.
Entre ellas, el fenómeno Trump, signo de una polarización efervescente.
Tan efervescente como la de Argentina, envuelta en su propio laberinto con desencuentros dentro del oficialismo y de la oposición.
“¿Otra vez un país a la deriva?”, se pregunta Liliana de Riz, socióloga, investigadora superior del Conicet.
Y responde: “Los argentinos asistimos perplejos al espectáculo que ofrece la política hoy, un espectáculo en el que la criminalidad misma se disfraza de política”.
Nada más cercano a la nada cotidiana. O la rutina pandémica.
El programa completo, aquí:
Producción: Adriana Bagnera
Producción Ejecutiva: Aldo Bargiano
Dirección: Daniel Costoya