martes, 16 de julio de 2013
Stella MONTORO

Mis primeras notas fueron en revistas de emigración y cultura en Londres. Colaboré con la agencia Efe una temporada y hasta ejercí de secretaria. Después hice escala en un semanario de fútbol cuyo nombre no recuerdo. Fui un poco de acá para allá, picando en publicaciones del otro lado del Atlántico y de éste. Ahora estoy feliz con mis columnas de SAH. Un día me dedico a Argentina y otro a Venezuela o a Paraguay o al que sea más noticia. Depende de cómo venga la mano. Analizo, comento y, de momento, nadie me mete la tijera ni me cambia la firma. Mi debilidad, lo confieso, es Buenos Aires.