lunes, 11 de noviembre de 2013
Brasil busca la fórmula para integrar a la población negra
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«El color de la piel no es el que va a definir si tienes capacidad o no»

Sao Paulo. Alba SANTANDREU/Efe

Las recientes propuestas de establecer una cuota de negros y mulatos en sectores oficiales de Brasil han reabierto el debate sobre la falta de integración de este colectivo en el país, en el que los descendientes de africanos representan más de la mitad de la población.
«Brasil pretende ser una democracia, un Estado de derecho en el que la igualdad sea significativa, pero ésta realidad no se aplica a los negros», explicó José Vicente, rector de la Universidad de la Ciudadanía Zumbi dos Palmares, destinada a promover la educación superior de los negros en Brasil.

A inicios de esta semana, la presidenta, Dilma Rousseff, planteó un proyecto de ley que pretende reservar el 20 % de las plazas de funcionarios del sector público a la población negra, mientras que en el Congreso está analizando una iniciativa para reservar escaños para ciudadanos de esa raza.

En opinión de Vicente, defensor de propuestas de igualdad racial, este tipo de iniciativas son «necesarias» y responden al «racismo institucional» que existe en el país, «que sólo premia a un único grupo (el de los blancos)». La medida no sólo ha generado debate en la sociedad académica, sino también entre los ciudadanos, que tienen diversidad de opiniones sobre este tipo de medidas, consideradas por Rousseff como «acciones afirmativas» para acabar con la discriminación «racial y social».

«Creo que los negros están integrados. No encuentro justas este tipo de medidas. El trabajo tiene que ser conseguido por mérito y no por cuota», aseguró Fabiana Santana da Silva, considerada mulata en su registro de nacimiento.

En la misma línea, la estudiante de periodismo Luiza Mesquita argumentó que «el color de la piel no es el que va a definir si tienes capacidad o no» y añadió que, aunque es consciente de que «históricamente los negros no han tenido condiciones para estudiar, quien quiere lo consigue», añadió.

Joao Vitor de Souza Costa, en cambio, cree que su condición de negro supone un «inconveniente» para alcanzar puestos de relevancia en una empresa, ya que su grupo racial «aún tiene muchas dificultades para integrarse en la sociedad y en los estudios».
El año pasado, el Gobierno reglamentó una ley en la que las universidades federales brasileñas deben reserva un número proporcional de plazas para descendientes de africanos, una decisión que también dividió a algunos sectores de la sociedad

A principios de este mes, la Semana de la Moda de Río de Janeiro aceptó recomendar una cuota de 10 % de modelos negros e indígenas en sus desfiles, lo que permitió un aumento de este colectivo sobre las pasarelas de la «Fashion Río», que comenzó el pasado miércoles envuelta de polémica.