miércoles, 8 de marzo de 2017
Mujeres en el mundo y América Latina

Lima/Guatemala. SudAméricaHoy

Manos Unidas sigue sin pausa su conquista de la dignidad para las personas. En ese empeño prestó especial atencíón a la situación de las mujeres. El último año  realizó 75 proyectos de cooperación destinados especialmente a la mujer que beneficiaron directamente a 220.331 mujeres y con un importe de 4.889.516 euros, lo que supone el 12% de su inversión en proyectos de desarrollo

Este año, el Día Internacional de la Mujer se centra en el mundo laboral y en el 5º Objetivo de Desarrollo Sostenible que la ONU se ha marcado para lograr que en 2030 nuestro mundo sea un “planeta 50-50” con verdadera equidad de género. Manos Unidas trabaja por la igualdad entre hombres y mujeres, requisito necesario para acabar con el hambre en el mundo y denuncia que millones de mujeres no tienen acceso, en igualdad de condiciones, a trabajos dignos, saludables y remunerados justamente.

Si nos referimos al ámbito agrícola, la ONU destaca que las mujeres representan el 43% de la fuerza de trabajo en los países en desarrollo (el 20% en América Latina y el 50% en Asia y África) y realizan un aporte fundamental a la agricultura en estos países. Pese a ello, estas mujeres obtienen su sustento en el mundo agrícola casi siempre de manera informal y sin remuneración, controlan menos tierras que los hombres (menos del 20% de quienes poseen tierras son mujeres) y además tienen un acceso limitado a los insumos, las semillas y el crédito, lo que les dificulta la posibilidad de beneficiarse de muchas oportunidades económicas.

Por eso, en este Día de la Mujer, Manos Unidas destaca algunos proyectos y procesos de desarrollo exitosos que apoya en Guatemala y Perú centrados en la mujer en entornos rurales.

Mujeres en Guatemala. Raquel Carballo/Manos Unidas

GUATEMALA. LA LABOR DEL MOVIMIENTO DE TRABAJADORAS CAMPESINAS

En las regiones de Altiplano y de Costa y Boca-Costa de Guatemala la situación de las mujeres campesinas es de desigualdad en cuanto al trabajo y al salario que reciben. Por ejemplo, y tal y como algunas mujeres relatan, aunque el salario mínimo ronda los 87 quetzales, las mujeres pueden recibir tan sólo 20 Q. A la discriminación económica, estas mujeres añaden en muchos casos la explotación y acoso sexual por parte de los dueños de las fincas donde trabajan y la violencia doméstica machista que sufren.

Con el objetivo de solventar esta situación, Manos Unidas apoya desde hace cinco años al Movimiento de Trabajadores/as Campesinos/as-MTC de Guatemala en un proceso de desarrollo que en los últimos tres años está especialmente centrado en las mujeres que, en el caso del Altiplano, son mujeres indígenas mam. Se trata de apoyarlas en su capacitación, para fortalecer su economía familiar y lograr la seguridad alimentaria a través de la producción y comercialización de alimentos.

Con motivo del Día de la Mujer el Consejo de Mujeres de estas regiones ha elaborado un “manifiesto” titulado “Despertemos el sentir de vivir en armonía” y que muestra tanto el sentir, como las dificultades e injusticias a las que cada día se enfrentan estas mujeres, pero también los frutos del avance en el conocimiento y reconocimiento de sus derechos y de las oportunidades que tienen gracias a este proceso de desarrollo que están viviendo. (leer manifiesto “Despertemos el sentir de vivir en armonía”)
PERÚ. LA LUCHA DE LAS MUJERES AYACUCHANAS POR LA PROPIEDAD DE LA TIERRA

En Perú, las mujeres que se dedican a la actividad agropecuaria representan el 30.8% pero de cada 10 propietarios de tierra, 7 son hombres y 3 mujeres. Estas cifras evidencian que, pese a que trabajan la tierra, no acceden a ellas como propietarias y tampoco deciden sobre el uso de las “tierras comunales” ya que no son consideradas “comuneras calificadas”, que es el título que les otorga la propiedad de las tierras y la posibilidad de participar en las juntas directivas.

Parar solucionar esta situación de inequidad, concretamente en la región de Ayacucho, Manos Unidas apoya a su socio local SER (Servicios Educativos y Rurales), con cofinanciación de la AACID (Agencia Andaluza de Cooperación) de la Junta de Andalucía, en un proyecto bianual que comenzó en diciembre de 2015 y que persigue empoderar a las mujeres de 10 comunidades campesinas de la provincia de Huamanga para que, además, logren ser propietarias de las tierras.

Hasta la fecha ya se ha conseguido que en 7 de estas comunidades se hayan modificado los estatutos favoreciendo la incorporación de las mujeres como “comuneras calificadas”, con derecho a voz y voto. De hecho, y aunque el proyecto aún está realizándose, 490 mujeres ya han sido reconocidas como “comuneras calificadas”, y, de ellas, 13 ocupan cargos en 8 Juntas Directivas Comunales.

Con motivo del Día de la Mujer, Raquel Reynoso, presidenta de la SER (Servicios Educativos Rurales) destaca en un artículo que ha escrito con motivo de esta celebración, que “es fundamental que las mujeres formen parte de las directivas de las comunidades y las organizaciones indígenas para que participen en la toma de decisiones sobre la tierra y el territorio”.

Raquel Carballo/Manos Unidas

También en Perú se han recogido estos testimonios de mujeres que han sido beneficiadas por proyectos agropecuarios apoyados por Manos Unidas. En Puno, junto a la Red Andina de Desarrollo y Corresponsabilidad (CODENET), se financian proyectos de apoyo al desarrollo de los procesos productivos y comerciales de la crianza de truchas para las comunidades indígenas Quechuas y Aymaras asentadas en los Uros (islotes flotantes) del Lago Titicaca. Asimismo, en Cuzco, el Centro Guamán Poma, y gracias a la financiación de Manos Unidas, ha logrado que cerca de 800 familias hayan mejorado su salud y su alimentación gracias al desarrollo y mejora en la actividad agropecuaria.