Barrick Gold San Juan

Buenos Aires. Efe

La Fiscalía de Estado de la provincia argentina de San Juan (noroeste) presentó una denuncia penal para que se investigue el derrame de cianuro en una mina de oro operada por la canadiense Barrick Gold, mientras un millar de vecinos pidieron a las autoridades la salida de la minera.
«Queremos que se disparen todas las medidas investigativas de los hechos a los efectos de determinar si hay delito o no hay delito y en caso afirmativo si hay responsabilidades», dijo el fiscal de Estado sanjuanino, Guillermo de Sanctis, sobre la denuncia presentada este martes ante la Procuradoría Geneneral de la Corte provincial.
«Tenemos que llegar a fondo para saber que sucedió, para que nunca más vuelva a ocurrir», agregó De Sanctis.
Barrick Gold informó a través de un comunicado que el pasado domingo se produjo «un incidente derivado de la rotura de una cañería que conduce solución cianurada» en la mina Veladero, pero aseguró que «no hubo contaminación en las aguas que corren en la cuenca del río Jáchal».
La minera no ha hecho público hasta el momento cuánto tiempo duró el derrame ni la cantidad vertida, al alegar que el incidente está todavía «bajo investigación», según fuentes de la minera canadiense.
El Gobierno sanjuanino solicitó a los habitantes de tres localidades cercanas a Veladero que «eviten y/o limiten el consumo de agua proveniente del río Blanco», como medida preventiva hasta que se conozcan los resultados de los análisis de agua realizados.
Barrick Gold comenzó a distribuir agua embotellada a las tres poblaciones con el mismo fin.

Barrick Gold en San Juan

La notificación oficial tuvo lugar horas después de que el presidente de la Cámara Minera de San Juan, Jaime Bergé, minimizase las consecuencias del líquido tóxico vertido.
«El cianuro en el manejo de las minas está en proporciones tan bajas que está alrededor del 7% al 8% en el agua. Hasta podés tomar medio vaso que no va a hacer nada. Está sumamente diluido», sostuvo Bergé, en declaraciones reproducidas por medios locales.
Alrededor de mil personas se congregaron frente a la municipalidad de Jáchal, la ciudad más cercana a la mina, para exigir el cese de la actividad de la mina, la renuncia de los funcionarios responsables y una nueva planta de agua.
«Después de decir que estaba todo bien y controlado, ordenan anoche a tres localidades no beber agua. Imagínate la incertidumbre que hay», dijo Domingo Jofré, portavoz de la asamblea vecinal «Jáchal no se toca».
Jofré indicó que los habitantes juntan firmas para solicitar un amparo judicial que obligue a Barrick Gold a facilitar toda la información que tenga del derrame y de la posible contaminación ocasionada.
Tanto las autoridades locales como los vecinos estiman que los resultados de los análisis de agua se conocerán pronto.
El incidente ha provocado fuertes críticas de ambientalistas y ha renovado las peticiones para prohibir el uso de cianuro, debido a su alta toxicidad, en la explotación minera en Argentina, a semejanza de otros países, entre ellos los integrantes de la Unión Europea.