
La Casa de la Columna
formaba parte en un principio, allá por el siglo XVII, del convento de Santo Domingo y se conocía entonces como
el Claustro del Noviciado. Terremotos, leyes en tiempo de la República acotando los terrenos de las órdenes religiosas, reducción del número de dominicos… fueron las circunstancias que hicieron que
en el siglo XIX se abriera una entrada por Jirón Conde de Superunda y se eliminara una de las columnas de su claustro para facilitar el acceso, al tiempo que
el recuerdo de la columna desaparecida daba nombre al lugar.Aproveché la visita para una primera toma de contacto y para disfrutar un rato de las risas de los niños. También yo jugué con la cámara haciendo unas panorámicas a partir de la técnica de ensamblar varias tomas. De paso, resolvó la falta de espacio para captar la altura de la torre en una única toma decente.
Un poco antes está la iglesia de Santo Domingo, destacable por su interior, por la Iglesia de la Veracruz, en la que se conserva una astilla de la cruz en la que clavaron a Cristo (una historia esa para escribir una novela, la de la generosa emperatriz Elena de Constantinopla que troceo la reliquia para que todo el orbe pudiera disfrutar del favor de la misma) y por la torre, a la que se puede subir para contemplar una de las mejores vistas de Lima, cuando lo haga ya os daré todos los detalles.
Existe otro punto de interés relacionado con Santo Domingo. De su exterior salen los microbuses turísticos para visitar Barranco (dos horas S/10) y el cerro de San Cristobal (una hora S/5).