sábado, 22 de febrero de 2014
Comicios en Ecuador: Entre la ilusión y la jaqueca

Correa

Quito. Por Fernando ARROYO LEÓN
Los comicios locales de hoy en Ecuador han desnudado una aparente división política en el electorado y generado un dolor de cabeza en el oficialismo que espera, sin embargo, confirmar el amplio apoyo que ha recibido hasta ahora el proyecto político del Gobierno.
Unos 11,6 millones de ecuatorianos están facultados para elegir a 221 alcaldes, 23 prefectos de las provincias, 867 concejales urbanos, 438 concejales rurales y 4.079 vocales de las juntas parroquiales.
Pese a que su cargo no está en juego, el presidente del país, Rafael Correa, se ha encaramado en las tarimas para apoyar a los candidatos de su movimiento, Alianza País, aprovechando el gran respaldo popular del que goza, según las encuestas.
La campaña electoral para Correa comenzó con la atención a tres frentes principales: Quito, donde el oficialista Augusto Barrera va por la reelección; Guayaquil, la ciudad más poblada del país y bastión de la oposición de derechas; y la Amazonía, donde tiene previsto proyectos petroleros y mineros que requieren de apoyo popular.
No obstante, en las últimas dos semanas, Correa ha concentrado su gestión proselitista en Quito, donde se advierte una cerrada disputa por la alcaldía capitalina entre Barrera y el opositor Mauricio Rodas, que ha logrado sacar partido al descontento que sectores de la ciudadanía dicen tener con la actual administración oficialista.
Incluso, tras reconocer que Barrera ha permitido que se expanda el descontento, el mandatario, según han publicado algunos medios de comunicación, ha pedido a los ciudadanos que, en todo caso, anulen su voto, pero que no favorezcan al candidato de la derecha, como se refiere a Rodas.
Y es que Correa sospecha que si pierde el control de la capital, se podría repetir en Ecuador lo que ocurre en Venezuela, Argentina o Bolivia, donde la oposición ha lanzado sus ofensivas desde ciertos Gobiernos locales.
Para el mandatario, en Quito se juega la continuidad de su proyecto de «Revolución Ciudadana», como denomina a la estrategia de cambios que adelanta en el país, y una derrota del oficialismo podría desembocar en un escenario de desestabilización de su Gobierno.
Al parecer, la aparente caída del apoyo al alcalde Barrera en su intento por reelegirse señalada por ciertas encuestas, trastocó los planes del oficialismo que, en principio, pensaba dar batalla en Guayaquil, donde el socialcristiano Jaime Nebot tiene amplias posibilidades para repetir como jefe del Ayuntamiento de esa ciudad.
Alianza País promovió en esa urbe porteña a la joven profesional Viviana Bonilla, que al comienzo de la campaña se perfilaba como una fuerte contendiente de Nebot.
El oficialismo asegura, con ilusión, que estas elecciones serán otra oportunidad para constatar el amplio apoyo que el pueblo ecuatoriano ha dado hasta ahora al proyecto político del Gobierno izquierdista.
No obstante, las dudas, que han generado fuertes dolores de cabeza, según admiten dirigentes del oficialismo, han enturbiado el panorama político electoral del país, después de siete años de la «Revolución Ciudadana» comandada por Correa.
Algunos analistas consideran que el alto apoyo al mandatario, que algunas encuestas han ubicado en torno al 70 %, no se endosó proporcionalmente en esta oportunidad a los candidatos oficialistas a ocupar cargos en Gobiernos locales.
Incluso, consideran que la alta resistencia hacia algunos, como Barrera, se produce por los propios errores de dichas autoridades que optan por la reelección.
De momento, se mantiene en pie para este sábado el informe semanal del presidente Correa, que rehusó un exhortó del Consejo Nacional Electoral (CNE) para suspender ese programa transmitido por radio y televisión.
Pese a ello, el CNE ha ratificado su decisión de ofrecer unas elecciones limpias y transparentes, verificadas por varias misiones de observación internacional y el uso de la mejor tecnología disponible para garantizar la decisión popular. (Efe)

Problemas en las papeletas de Marabí y Correa, pese a la prohibición, siguió con su programa ne la radio

Reparto de papeletas