Santiago de Chile. Por Libio PÉREZ, para SudAmericaHoy (SAH)

Aunque más del 80 por ciento de los actuales 120 diputados chilenos buscarán su reelección el próximo 17 de noviembre, es altamente probable que  a la Cámara Baja “entre aire nuevo”. Es al menos lo que piensa una decena de postulantes que tienen en común haber liderado las movilizaciones sociales que sacudieron al gobierno conservador de Sebastián Piñera, y que lo empujaron hasta los más bajos niveles de popularidad, desde inicios de 2011.

Los líderes estudiantiles de las masivas y persistentes movilizaciones de los últimos dos años buscan un escaño en la Cámara de Diputados para desde ahí seguir pujando por una educación pública, gratuita y de calidad. En esa carrera la ex presidenta del a Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) Camila Vallejo; quien la sucedió en el cargo, el egresado de Leyes, Gabriel Boric; el ex vicepresidente de la FECh, Francisco Figueroa; el ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Giorgio Jackson; la ex presidenta de los estudiantes de la Universidad de Concepción, Karol Cariola; la ex presidenta de los estudiantes de la privada Universidad Central, Daniela López, y Sebastián Farfán, dirigente de la Universidad de Valparaíso.

Junto a los dirigentes estudiantiles también postulan otros destacados líderes sociales como el presidente de los trabajadores subcontratados de la minería del cobre, Cristián Cuevas, y el principal dirigente del levantamiento de la austral región de Aysén, Iván Fuentes.

Con acentos distintos, todos ellos buscan en el Parlamento dar continuidad a las demandas que representaron en las calles acompañados de millares de manifestantes, pese a que el sistema electoral chileno permite la elección de solo dos candidatos por distrito, sin importar la cantidad de electores, que a final de cuentas favorece a los grandes conglomerados, que en esta elección están representados en la oficialista Alianza por el Cambio –que apoya a Piñera e integrada por los dos partidos de derecha- y la Nueva Mayoría, integrada por la ex Concertación a la que se sumó el Partido Comunista y otras colectividades menores.

Camila Vallejo, la más conocida de las ex dirigentes estudiantiles y militante del Partido Comunista, postula al Parlamento por la populosa comuna de La Florida. Es la que tiene las más altas probabilidades de ser elegida. Buena parte de su campaña la hizo embarazada de su hija que nació hace unas semanas, al tiempo que terminaba su titulación como geógrafa. Recorrió –según dicen en su equipo de colaboradores- cada barrio del sector, consiguiendo una alta adhesión que la han colocado a la cabeza de todas las encuestas.

También lidera las preferencias de los electores del emblemático distrito de Santiago –en pleno centro de la capital- el carismático ingeniero y ex presidente de la Universidad Católica, Giorgio Jackson, quien se postula como independiente pese a ser el fundador del movimiento Revolución Democrática que no alcanzó a inscribir como partido legal. Los partidos de la Nueva Mayoría optaron por no llevar candidatos en Santiago, pues nadie quiso ser derrotado por este joven de 24 años que tiene la difícil tarea de romper el sistema binominal, ya que no lleva compañero de lista y compite contra dos candidatos de la derecha oficialista.

La otra dirigente que tiene opciones de llegar al Congreso es la obstetra Karol Cariola, una joven comunista que se postula por el distrito de Recoleta, donde hace un año fue elegido un alcalde comunista.

Francisco Figueroa, Gabriel Boric y Daniela López, todos militantes de Izquierda Autónoma, postulan por Providencia-Ñuñoa, Punta Arenas y Valparaíso, respectivamente, inscritos como independientes tienen pocas posibilidades de ganar a los grandes bloques que se benefician por el sistema binominal, pero en los medios locales hay coincidencia en que han desplegado llamativas campañas. Algo similar sucede con Sebastián Farfán, también en Valparaíso.

Cristián Cuevas, militante comunista, ha encabezado las masivas paralizaciones de los trabajadores del cobre de los últimos cinco años y esta es la segunda vez que intenta llegar a la Cámara de Diputados. Ahora es candidato por la norteña ciudad de Calama, que vive de la gran minería del cobre. Las encuestas apuntan a una alta posibilidad de ganar la elección.

Algo similar ocurre en el extremo austral, en Aysén, donde el pescador Iván Fuentes intenta ocupar un escaño en la Cámara Baja. Fuentes lideró el levantamiento de Aysén que duró casi un mes en el 2011, en demanda de medidas que permitieran mitigar el aislamiento de esa región. Aunque es independiente, su postulación es patrocinada por la Democracia Cristiana. Y tiene altas posibilidades de resultar elegido.

“No todos los líderes sociales que se postulan tienen posibilidades de ganar, pero de todas maneras algo de aire fresco entrará al Congreso”, reflexiona el periodista y analista Hugo Guzmán, quien además vaticina que los que resulten elegidos probablemente se destaquen por sus particulares estilos de “hacer política”, así como en la forma de votar los proyectos de ley. Ello sin descontar que probablemente no dejen de tener, “un pie en la calle, junto a los sectores movilizados”.