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Discurso de Gabriel Boric
Por Hugo COYA, para SudAméricaHoy (SAH)
Inicialmente hubo desconcierto, zozobra y alguna que otra crisis nerviosa: Todos los periodistas de la Rede Globo, la mayor de Brasil y la quinta mayor del mundo, fueron llamados la semana pasada por sus jefes para recibir un documento. De inmediato, el rumor corrió como reguero de pólvora y no pocos temieron que se tratase del principio de una masiva ola de despedidos, acorde a los turbulentos tiempos que vive la prensa en numerosos países del mundo.
Sin embargo, el documento despertó entusiasmo y grandes elogios, especialmente entre los periodistas más veteranos: Rede Globo les pedía que adoptasen una cobertura “equilibrada” durante el próximo Campeonato Mundial de Fútbol que se realizará entre 11 de junio al 13 julio de este año en Brasil.
El pedido estaba especialmente dirigido a los periodistas que laboran en el Jornal Nacional, el noticiero principal de la cadena con una audiencia que supera cada noche las 120 millones de personas. A los productores encargados de la cobertura en todo el país se les solicitó que instruyan a los periodistas, camarógrafos y editores que, si bien la Copa del Mundo se realiza en Brasil y, por lo tanto, la selección brasileña jugará como local, es necesario que denuncien cualquier irregularidad que se presente en el torneo dentro del marco de la objetividad y pluralidad informativa.
El documento insta a los periodistas para que eviten las llamadas “pautas positivas”, aquellas informaciones que solo destacan el lado bueno de la noticia sin mostrar aspectos contradictorios o negativos, en el caso de que los hubiera. El documento recordaba a los periodistas que su principal y única obligación era con el público.
Todo indica que debido a que posee los derechos de transmisión de Brasil 2014 dentro del país y sus organizaciones vinculadas serán responsables por más de 1.500 productos de mercadeo vinculados al evento, Rede Globo desea evitar que la población brasileña sea considerada una aliada de la FIFA. El mensaje parece claro: solo habrá elogios a la selección brasileña si hace una buena campaña y a la organización en caso de que lo merezca.
En definitiva, Rede Globo busca, con este documento, que exista la distancia necesaria entre las áreas periodística y comercial. ¿Lo logrará?
(Con información de Daniel Castro y el blog Luis Nassif on line)