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Discurso de Gabriel Boric
Veracruz (México). Efe
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asegura en esta entrevista que no se arrepiente del asilo diplomático concedido a Julian Assange, refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde junio de 2012.
También asegura que su Gobierno espera que las nuevas autoridades suecas, tras el cambio de Gobierno faciliten la búsqueda de una solución a la situación del fundador de WikiLeaks.
Tras denunciar el «doble rasero» de la comunidad internacional en este caso, dijo que «no justificamos lo que hizo Julian Assange, el asilo se le dio porque no hay garantías al debido proceso», en alusión a los cargos de delitos sexuales por los que es reclamado por Suecia.
«Es la doble moral internacional, en todo caso en Suecia ha habido un cambio de Gobierno y hay conversaciones un poco más fluidas con el nuevo Ejecutivo, de corte más progresista, y tenemos la esperanza de que se solucione este problema porque realmente se está atentando, no contra Ecuador ni contra el presidente Correa, sino contra los derechos humanos de un ciudadano australiano», agregó.
En el marco de su presencia en Veracruz para la Cumbre Iberoamericana Correa aseguró que no se arrepiente del paso que dieron al concederle en 2012 asilo a Assange, que desde entonces permanece recluido en la embajada del país andino en Londres.
«Por nosotros pueden pasar 20 años. Le están complicando la vida a Julian Assange, debería reclamar su propio país, pero no podemos hablar por los otros. Si se volviera a presentar este caso, haríamos exactamente lo mismo», agregó.
Correa insistió en que no justifica lo que hizo Assange, responsable de la filtración de miles de documentos secretos de EE.UU. en el portal WikiLeaks.
«Yo creo que los países deben tener información confidencial porque tienen seguridad nacional. Pero acuérdese de que en Estados Unidos pedían hasta la pena de muerte para Assange, lo cual atenta contra el derecho interamericano, contra los derechos humanos, no había garantías al debido proceso», por lo que decidieron darle asilo «en ejercicio de nuestra soberanía», añadió.
El fundador de WikiLeaks permanece en la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, donde se refugió para evitar ser extraditado a Suecia, desde donde teme ser entregado a Estados Unidos.
El australiano está acusado de cuatro delitos contra dos mujeres, -que él niega-, durante una visita al país escandinavo en agosto de 2010.