viernes, 20 de julio de 2018
«Alerta para América Latina: recesión en puertas y nuevo orden mundial», por Cecilia PONCE RIVERA

Por Cecilia PONCE RIVERA, para SudAméricaHoy
Después del verano europeo la recesión que tímidamente se ha venido anunciando desde los últimos meses, comenzará a dar las primeras señales de vida. Será cuando los bancos centrales detengan la compra de bonos que respaldan la deuda de las principales economías. Acción que, incluso, el Banco de la Reserva Federal de los EE. UU está dispuesto a seguir al haber anunciado que no renovará los suyos -cómo hasta ahora lo había venido haciendo- una vez que estos alcancen la fecha de término.
La abstinencia en la compra de bonos afectará el aumento de las tasas de interés  que ya, en ciertas economías, es patente. Como es costumbre, en los ciclos económicos, comenzarán a verse fugas de capital de mercados emergentes, como será el caso de Turquía, Argentina, Brasil y México hacía economías más establecidas y a través de la compra de divisas como el dólar estadounidense  y/o el euro.

El eterno refugio de la divisa estadounidense frente las turbulencias

Queda claro que, dado el volumen de deuda que manejan potencias como China -cuya deuda es mayor a la de EE. UU y la UE juntos-, los EE. UU, Japón y países europeos como Italia, el golpe será global.
Además, a casi nueve meses de que se cumpla el plazo para su entrada en efecto, el soft-Brexit, apenas propuesto por May, es más ya una realidad que mera retórica. No en balde dos de sus más férreos promotores, Boris Johnson-a quien Trump elogió en su reciente visita, con un “sería magnífico Primer Ministro”- y David Davis, han decidido darse a la fuga para atacar a la Primer Ministra desde las filas de ofensiva en el Parlamento, argumentando tramposamente la alineación de May con Bruselas, quien dicen, ha traicionado al “verdadero Brexit, es decir el Brexit duro.
La realidad es que la tormenta que se augura no es alentadora y que el panorama político no podría ser más confuso. Las aguas revueltas, en gran parte causadas por las cortinas de humo de la política exterior de Trump, hacen difícil definir la posición de los actores dentro del tablero mundial. Los ataques de Washington contra sus socios de América del Norte, Canadá y México y de aliados tradicionales como la Unión Europea (UE), principalmente Alemania y de contrincantes económicos como China, además de su constante animadversión en contra de acuerdos como el Comprehensive and Progressive Transpacific Partnership (CPTPP) (en español: Acuerdo Global y Progresivo para la Asociación Transpacífico antes TIPP)  el cuál abandonó, o el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) e instituciones internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización del Tratado del Atlántico Norte conocida por sus siglas en inglés NATO (OTAN) e incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) – cuyo Consejo de Derechos Humanos abandonó recientemente- ha desatado la búsqueda frenética de nuevas alianzas para establecer un nuevo orden dentro del actual desorden mundial.

PARTIDOS DE EXTREMA DERECHA EN EUROPA

Después del eje Trump- Netanyahu- Casa Real Saudí (en búsqueda del cuarto elemento: Vladimir Putin), cuatro son los casos de cortejo más ilustrativos. El primero sería la siempre bella pero endeudada Italia, la cual a través de Matteo Salvini, líder de la Liga anti migratoria, busca acercarse a la Rusia peligrosa y seductora de Putin, por medio de empalagosos halagos y estrategias de coqueteo como la petición por parte del primer ministro Guissepe Conte para que la UE levante las sanciones económicas impuestas a la Federación Rusa. Las mismas que, cabe destacar, fueron prorrogadas por seis meses más (hasta el 31 de enero de 2019), durante la última reunión del Consejo de la UE a principios de julio.

Esta atracción fatal, no es un secreto a voces, pues la afinidad entre los partidos de extrema derecha de Europa-como el Alternativo en Alemania, el de Le Pen en Francia y el de la Liga de Salvini- con Rusia, se confirmó apenas el año pasado mediante un acuerdo de cooperación firmado con el Partido Rusia Unido, el cual respalda a Putin. Encaminado a fortalecer las bases electorales de los interesados, dicho pacto es portador de un estandarte, astutamente interpretado y establecido: por el lado europeo: una política anti migratoria-xenófoba, dirigida a defender “intereses nacionales” confusos, basada dicen, en la cultura judeo-cristiana que, en la realidad, se manifiesta irónica, indefinida y secularmente, contra la influencia de un islam que engloba sin distinción al Sunní, Chií, Sufí, Jariyismo, Wahabí y Alawí por igual. Y, por el otro lado, la estrategia del presidente ruso de consagrase como líder de la “renovación moral” de occidente mediante el abatimiento de su islamización, aparejado con el estado homófobo ultraconservador creado por él, en un afán por proveer “valores” de manera artificial a una Rusia consumista de finales de siglo XX y principios del XXI, para lo cual, la Iglesia Ortodoxa de aquel país, le sirve de sacra legitimación.

EE. UU Y COREA DEL NORTE
La siguiente relación «on and off», en la que un día se amenazan con desaparecer al otro del mapa y al siguiente se llenan de piropos es la de EE. UU con Corea del Norte. El interés de este compromiso se centra en la intención de EE. UU de abrir el mercado norcoreano a través de la introducción de reformas que el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, promueve afanosamente. El modelo económico propuesto no es otro que el aplicado en Vietnam, encaminado principalmente a la comercialización y a la apertura de la inversión del sector privado (en este caso estadounidense) respecto a la industria marxista, sin abandonar el sistema político comunista. De lograrse, el matrimonio en papel se traduciría en un acuerdo de paz a partir del cual daría comienzo la desnuclearización de dicho país. Sin embargo, quienes conocen bien a Kim Jong Un, desestiman aquél final feliz, pues saben que sin armas nucleares el país asiático perdería su encanto y con él, su fuerza negociadora. Esto mantiene nerviosos no solo a antiguos rivales como Corea del Sur y a Japón, sino también a China su aliado más fuerte, quien le facilita desahogo a través de la apertura de vías comerciales entre ambas economías y quien hasta ahora se había desempeñado como su principal celestina. Como consecuencia de la disminución en la influencia que ejercía como único mediador del conflicto coreano, la China de Xi se tornó más vulnerable ante la aventurada guerra comercial articulada por los EE. UU.

Putin y Xi Jinpin estrechan manos y lazos entre las potencias China y Rusa

CHINA Y L A UNIÓN EUROPEA
Así pues, el tercer ejemplo de relaciones perspicaces es la que busca entablar el dictador más “democrático” y legitimado por su pueblo, Xi Jinping, con la UE, a través del galanteo dirigido principalmente a Alemania, con el fin de unir fuerzas dentro de la guerra comercial que Washington ha comenzado en contra suya y de los aliados tradicionales de los EE. UU. Para el país teutón, cuya Mutti (Angela Merkel) es reportada enferma por las estadísticas de popularidad en su país, y en general para los países miembros de la UE, la decisión no es del todo fácil, ya que sin duda muchos de los argumentos de Trump, aunque superficialmente, llevan razón. En concreto, cuando advierten que  China no juega recta y transparentemente. Prueba de ello es la trama actual que se sucede en aquel país, con espías y muertes con olor a Krimi – como la de Wang, Jian, cofundador y jefe del grupo HNA, quien hace poco falleció, consecuencia de una caída en el pueblo de Bonnieux, en la zona de Provenza al sur de Francia; o la de Chen Xiaolu, director e inversionista de la aseguradora Anbang, quien sufriere un ataque cardíaco hace unos meses, después de haber sido imputado por Beijing con crímenes financieros. Tanto Wang como Xialou, fueron empresarios que retrataron perfectamente de las políticas agresivas de expansión a través de adquisiciones vertiginosas y de gran volumen consumadas por medio de estructuras corporativas complicadas y que llegaron a ser el modelo de inversión a seguir en China. En ambos casos la deuda arriesgada y desmedida que provocaron, así como su crecimiento rapaz, comenzó a ser bloqueado por la obligación impuesta desde Beijing de disminuir su deuda a través de la venta de adquisiciones recientes, como sucedió en el caso del grupo HNA respecto a los activos de los hoteles Hilton y la reducción del 10% que poseen del Deutsche Bank.

 EE. UU Y ARANCELES CON CHINA COMO PRINCIPAL OBJETIVO

A pesar de que la República Popular China proyecta para este año un crecimiento mayor al 6%, la presión de su gobierno es afanosa, dado que los prestatarios chinos presentan problemas para pagar los préstamos otorgados mayormente por bancos comerciales locales (los préstamos morosos se calculan oficialmente alcanzan los ¥1.5 millones de millones (billones) CNY, que en cifras reales podría significar una cantidad catorce veces mayor).

A favor de China, habla una deuda más baja fuera de sus fronteras y altas tasas de ahorro, situación que permitiría al gobierno maniobrar un refinanciamiento para evitar una espiral con consecuencias catastróficas (Reuters; National Bureau of Statistics of China 2018). Sin embargo, la imposición arancelaría de 25% sobre importaciones y mercancía proveniente de China por parte de EE. UU, equivalentes a §34 mil millones de USD que, según el ultimato de Washington, aumentaría progresivamente de 200 mil millones hasta llegar a los $300 mil millones de USD, acrecienta la presión contra aquel país, que en respuesta ha gravado 545 productos provenientes de los EE. UU con un valor de $ 34 mil millones de USD.
Debido al boom del volumen comercial entre EE. UU y China, que a la mitad del 2018 ya ha alcanzado los $300 mil millones de USD (el año pasado cerró con $500 mil millones de USD) y aunado al aumento considerable del déficit de EE. UU respecto al país asiático, la intensificación del conflicto entre ambas potencias es poco factible: pues de recrudecerse, China además de la imposición de tarifas, pondría en marcha otras medidas respecto a las 900 empresas estadounidenses ubicadas en aquel país. Con todo, el juego parece seguir abierto.
Siguiendo con el argumento de que los EE. UU sufre un déficit de más de $800 mil millones de USD, los aranceles, principalmente respecto al acero y al aluminio no solo han sido impuestos a China sino a Canadá, México- tres países que han decidido darle a EE. UU en donde más le duele: el campo, imponiendo a su vez tarifas a los granos de soya (que China ahora adquiere en Brasil, quien a su vez compra de los EE. UU para cubrir el déficit de producción respectivo) y a la carne de cerdo y productos derivados, -y, entre otros, a los países de la UE, quienes han respondido con tarifas principalmente respecto al whiski.
Con las elecciones de mitad de período acercándose en noviembre, para Trump, el campo resulta de extremada importancia, pues fueron precisamente estados como Iowa, Indiana y Ohio, que lo catapultaron a la presidencia de ese país. Por esta razón el Civilian Concervation Corps/ Grupo Civil de Conservación (CCC), ya está siendo liberado de restricciones para ser utilizado en caso de ser necesario. Creado en 1933 por Franklin Roosevelt para proporcionar a jóvenes desempleados con trabajo durante la Depresión, el CCC respecto al campo, está pensado para otorgar préstamos y pagos a los agricultores en casos de emergencia. Aunado a lo anterior se preparan también programas de apoyo que serán implementados de acuerdo con las reformas a la Ley de Agricultura, recientemente aprobadas por el Congreso estadounidense.
Además de vulnerar al sector agropecuario de los EE. UU, la batalla arancelaria iniciada por Washington, atenta contra las reglas del OMC, organización que el presidente estadounidense ha amenazado con abandonar ante las denuncias hechas por países involucrados. También al interior de los EE. UU la medida es criticada, pues para muchos congresistas, incluidos republicanos que se han pronunciado abiertamente en contra, las tarifas podrían neutralizar los efectos positivos de la tan celebrada reforma fiscal. Asimismo, según declaraciones del FMI y expertos como Michael Hüther, director del Instituto de Economía Alemana (IW Köln/Colonia) las repercusiones de una guerra comercial alcanzarían a economías sanas como la alemana, cuyo crecimiento dependen de las exportaciones en gran medida ligadas al buen desarrollo de los mercados emergentes.
¿Qué motiva entonces a Washington? Queda claro que el mayor interés de Trump está puesto en las elecciones de mitad de período, pues perderlas, significaría el tan temido por él, juicio político. Dirigida en gran parte a la industria automotriz, la guerra de aranceles respecto al hierro y al aluminio, está encausada a asegurarle votos en Estados clave como Michigan, Ohio e Indiana y otros como Kentucky, Tennessee, Illinois y Alabama, tema que además va ligado a las temidas tarifas arancelarias que buscan ser impuestas en base a normas de origen en la renegociación del TLCAN , y restar fuerza a otros actores claves en la industria como Japón y Alemania.
De cualquier forma, Washington busca mantener puertas de escape en caso de emergencia: según el diario alemán Handelsblatt, los jefes de Daimler, BMW y Volkswagen y de las empresas más importantes de autopartes, se reunieron secretamente la noche del miércoles once de julio en Berlín en la embajada de los EE. UU con el embajador Richard Grenell, quien les propuso la “Solución Cero”. Dicha vía, implicaría la renuncia a la imposición de tarifas sobre autos por las dos partes (20% a los autos provenientes de Europa). Dicha posibilidad fue mencionada en rueda de prensa en la antesala a la reunión del G-7 en Ottawa, donde se habló de una zona libre de impuestos y subvenciones respecto a los países miembros de ese grupo.

Por el momento, ni Daimler, ni Volkswagen ni BMW han comentado al respecto. Tampoco la bocera del Ministerio Federal de Asuntos Económicos, ya que los países miembros no pueden pronunciarse de manera independiente. Será durante su visita a Washington en los próximos días cuando el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, hablará de la situación. No es difícil pronosticar que la Solución Cero tome un carácter más serio después de las elecciones estadounidenses de noviembre.

AGRESIVA POLÍTICA EXTERIOR DE DONALD TRUMP

Por un momento, podría pensarse que la intimidación como factor de presión ha resultado benéfica para los EE. UU, sobre todo si se practica con tal entusiasmo como lo hace Trump. Sin embargo, hasta ahora, la estrategia ciertamente no ha funcionado del todo: ni Canadá ni México han cedido en temas clave dentro de las renegociaciones del TLCAN; no hay señales de desnuclearización próxima de Corea del Norte o por parte de Irán; China le ha impuesto tarifas proporcionales, May no se ha dejado amilanar respecto a su relación con la UE so ultimato de Trump de cancelar el tan ansiado Tratado de Libre Comercio entre el Reino Unido y los EE. UU y la última reunión en la OTÁN, solo logró confusión y mermó aún más la credibilidad del presidente estadounidense. Aún así, sí ha habido cierto lucro político, el cual se vislumbra al interior de los países (sobre todo los europeos) respecto a temas que dividen a la población (Brexit suave vs. Brexit duro; tema migratorio y otros como la construcción del oleoducto Nord Stream 2 en el Mar Báltico). Esto, nos lleva a comentar el último de los nuevos romances: el amor prohibido entre Donald Trump y Vladimir Putin, cuya primera reunión en Helsinki se inició a cuatro ojos- con excepción de los traductores- y a puerta cerrada, hecho que puso al mundo bajo alerta.
Temas de vital importancia como Crimea/Ucrania, Siria, y la renovación del Tratado Estratégico de Control Reducción de Armas Estratégicas que expira en el 2021, fueron revertidos de tal manera que “después de cuatro horas”, citando a Donald Trump y tras un almuerzo ya en compañía de sus asesores más importantes, la Federación Rusa y los EE.UU expresaron en rueda de prensa el deseo de formalizar su unión, de igual a igual, con miras a ayuda humanitaria, persecución y erradicación de terrorismo y de cooperación militar y de inteligencia, incluida la cibernética.

En 2021 expira la renovación del Tratado Estratégico de Control Reducción de Armas Estratégicas

Así, restando importancia a asuntos que en principio debieran alertar a Donald Trump sobre las prácticas antidemocráticas e incluso criminales llevadas a cabo por el Kremlin, como el asesinato por envenenamiento de personas en suelo británico, el derribe por parte de un misil ruso del avión de Malaysia Airlines que cubría la ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur con 298 pasajeros y 15 miembros de tripulación, y/o la imputación de 12 agentes rusos por presuntos ciberataques en las pasadas elecciones presidenciales de los EE. UU– documentado de manera minuciosa por el Fiscal Especial Robert Müller, la capital de Finlandia fue testigo de cómo, después de que Donald Trump desplazara a la UE durante una entrevista previa en Escocia con la palabra “Foe” (rival), el pódium conceptual del nuevo orden mundial se erigía en la figura de ambos mandatarios. China, a quien EE. UU por presión de Rusia, reconoció su estatus de respetable competidor, sería, según lo declarado por Trump, también considerada.

Andrés Manuel López Obrador

AMÉRICA LATINA

Para América Latina la reorganización de fuerzas políticas sumado a la amenaza de una crisis económica global se traduce en dos mensajes importantes. El primero, no habrá tiempo para demagogia y segundo, las reformas necesarias, como las fiscales, deberán de ser llevadas a cabo con efectividad, precisión y pericia. No habrá margen de error ni para la izquierda idealista, ni para el centro conciliador, ni para los conservadores liberales. Probablemente veremos como la agenda macroeconómica de las principales economías del Continente Americano continuará siguiendo las directrices que marque el contexto internacional, independientemente de la retórica de cambio que se haya empleado en México durante la campaña presidencial y la que se promueva ahora en Brasil.

En el caso de Brasil, sea quien gane la elección- el neoliberal Jair Bolsonaro, que plantea la privatización de empresas estatales (incluida Petrobras) para el pago de la deuda y la reducción de gastos e impuestos, cualquiera de los centristas o moderados – Geraldo Alckmín del Partido Social Demócrata o Marina Silva del Partido de los Trabajadores, o bien la izquierda de Ciro Gomes, ex gobernador de Ceará, cuyo plan medular es transformar el sistema de pensiones mediante la introducción de un sistema mixto de pago proporcional por particulares – deberá implementar las reformas que le son urgentes a una economía que apenas repunta. El electorado, a su vez, tendrá la tarea de superar su resistencia histórica sobre las políticas liberales que está vez deberá exigir sean investidas de contenido social. Debe entenderse que la atracción de inversión será fundamental para sobrevivir la competencia internacional que será despiadada.
En México, los mayores problemas serán la violencia y los programas de legalización de drogas pobremente estructurados, acompañados de la falta de autonomía del Poder Judicial a fin de combatir la corrupción- como ocurrió en Brasil. Para ello una fiscalía independiente a la que López Obrador, se resiste será el elemento sine qua non.
En Argentina, Macri continuará luchando por hacer lo imposible por contrarrestar los efectos de la herencia maldita del matrimonio Kirchner, debiendo permanecer atento para no dejar pasar ninguna oportunidad que se le presente al país del Cono Sur.
En general, aunque en un principio los efectos negativos de errores cometidos por negligencia o falta de visión, podrían contrarrestarse con programas sociales y de austeridad, deberá tenerse cuidado con las aportaciones de dinero y la ineficacia y falta de control en la aplicación de recursos públicos para evitar, por un lado, un endeudamiento recrudecido que sería catastrófico frente a los retos socioeconómicos que serán colosales y por el otro, la proliferación del clientelismo y la dependencia que este genera, a fin de no frustrar las posibilidades de crecimiento y productividad económicas y terminar por aniquilar la oportunidad de desarrollo de tan jóvenes democracias.
América Latina deberá estar preparada para sobrevivir el ciclón que dejará a unos arriba y otros abajo dentro del nuevo mapa geopolítico. Después de noviembre, cómo dijo Rudi Dornbusch, economista germano-estadounidense, “las cosas tardarán más en pasar de lo que se pensaba y después ocurrirán más deprisa de lo que se creía”. El llamado, es para todos.

Mauricio Macri con el ministro de Economía Nicolás Dujovne y el titular del BC, Luis Caputo