EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
A un barril sin fondo. A eso se parecen por momento
algunos países sudamericanos. Un barril abierto donde le cabe todos y
cada uno de sus desastres, papelones, aberraciones, corrupciones de
todo tipo y hasta situaciones incomprensibles y dolorosas por dónde se
las mire. No se puede invocar el estar a favor de la condición humana
cuando se vislumbran familias enteras cruzando la frontera
colombo-venezolana, expulsados por meras cuestiones políticas, o saber
que Oscar Sánchez, de 14 años, se murió en la provincia argentina de
Formosa -la misma en donde el futbolista Carlos Tévez, se convirtiera
en casi una referencia política cuando dijo que tiene hoteles de Las
Vegas rodeada de pobreza-, con 14 kilos de peso. Que en Argentina,
haya chicos que se mueran por inanición, sólo es posible por la
inanición de ideas que padece la clase dirigente en su conjunto.
Nicolás Maduro, al frente del régimen venezolano, inició una nueva
ofensiva sobre Colombia, con el único fin de comenzar a hacer el
esfuerzo de no perder el poder en diciembre. Lo único que está
logrando hasta aquí, es levantar la imagen de Juan Manuel Santos, en
Colombia, que venía bastante caída.
La reciente condena del opositor, Leopoldo López, refuerza el camino
hacia el abismo que el chavismo inició desde la desaparición física de
su líder, Hugo Chávez. En ese barril sin fondo, cabe también el
silencio ominoso de distintos gobiernos sudamericanos que no dijeron
esta boca es mía, ante un fallo, fruto de un juicio carente de las
garantías más elementales. En este aspecto, justamente, valdría la
pena analizar algunos aspectos y hacer un poco de memoria.
López es uno de los miembros más destacados de una oposición que jamás
estuvo a la altura de sus circunstancias en un país donde la sociedad
sufre y mucho. Pero el proceso que se abrió en su contra está viciado
desde el arranque. Y para la región, nada.
A la hora de hacer memoria, son los países sudamericanos los que
deberían recordar cuál fue el comportamiento de los distintos
gobiernos venezolanos a lo largo de las varias décadas de dictaduras
reiteradas que padecieron muchos de los países de la región. Allí se
recibieron cientos de miles de exiliados y perseguidos políticos.
Argentinos, chilenos, uruguayos, bolivianos y de otras nacionalidades.
Fueron los gobiernos venezolanos de entonces los que ayudaron a
desligitimar a los gobiernos militares. Pero el valor de la
reciprocidad se fue por ese barril sin fondo, por donde se va el
liderazgo del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, haciendo
campaña por un candidato de la derecha, como lo es en Argentina Daniel
Scioli, en vez de articular una estrategia sólida para salvar su
gobierno –porque el de Dilma Rousseff es su gobierno- en Brasil.
Es aquí, donde la presidenta Cristina Kirchner llora en una cadena
nacional por los refugiados sirios huyendo del drama hacia Europa. que
estremecen a los bien intencionados en todo el mundo, pero hace meses
que tiene acampando a cientos de indígenas Qon (Ula misma comunidad a
la que pertenecía Sánchez), a pocos metros de la Plaza de Mayo, en
reclamo para que no le sigan robando sus tierras. Todo mientras el
país avanza hacia una nueva crisis económica, fruto de la inanición de
políticas concretas y la avaricia para conservar el poder.
Por ese barril sin fondo entra todo y de todo. Maduro experimentando
sobre las diversas calamidades que fue dejando en su país, la
corrupción que sigue sorprendiendo a todos los brasileños, negocios
turbios entre la política y el fútbol, como se destaparán en los
próximos días en Argentina o la presidenta sin mirar las cifras de
niños carientes de nutrientes que mueren a diario.
Por allí se van también los candidatos involucrados con la venta de
efedrina a carteles de la droga, como el caso del Jefe de Gabinete
Aníbal Fernández, un hombre al que la Justicia jamás investigó pero
que un par de humoristas geniales, como Diego Capussotto y Pedro
Saborido ya lo habían puesto en cuestión, hace unos años en uno de sus
geniales “skecht” en la mismísima televisión pública.
Todo, forma parte del mismo drama que afecta a la región y de
distintas inaniciones.