martes, 29 de enero de 2013
América Latina y Europa, cuestión de negocios

Santiago de Chile. Stella MONTORO

Dos continentes intentan mirarse a la cara de igual a igual. Uno viejo, resabiado, con desarrollo pleno pese a su maltrecha economía y otro joven, con crecimiento sostenido, potencial de futuro y un presente, pese a las dificultades, prometedor. Europa y América, -con la excepción de Estados Unidos y de Canadá- se tienden mutuamente la mano porque ambos se necesitan. Unos más que otros pero unos con otros saben que pueden recorrer juntos el camino hacía mundos mejores. Hoy no somos el problema, formamos parte de la solución, repiten entusiasmados y con derecho propio, buena parte de los países americanos.

Chile ha sido la plataforma estos días de un encuentro entre Europa, América Latina y Caribe donde cada cual ha dicho y hecho lo que pensaba. En ese escenario se han firmado acuerdos, declaraciones y compromisos financieros y políticos pero también en el marco de ese foro, sin precedente, bautizado Celac-UE, (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Unión Europea) se sentaron alrededor de la cumbre empresarial un millar de personas. Hacer negocios, buenos y satisfactorios, es el eje de una relación de mutua conveniencia.

Las intervenciones de los presidentes en Santiago confirmaron qué terrenos estaban mejor abonados para garantizar inversiones sin desconfianza. De Cuba ni se habla. Venezuela, sin Chávez pero con Chávez, está lejos de los países donde el euro es la moneda de curso legal. Argentina, con parecidos no casuales al país caribeño, pero sin su potencial de petróleo, no aportó nada que no se sepa de ella misma. Cristina Fernández lo que sí advirtió es que no tiene prisa en cerrar un acuerdo entre Mercosur y la UE. “Hay países emergentes –dijo- con un desarrollo industrial emergente frente al consolidado desarrollo de la UE y se necesita que sean previstas estas asimetrías para que no se perjudique nuestra industria y, sobre todo, a nuestros pueblos”. En ese marco España, aliado histórico y origen de reproches de la misma data en los países americanos, -en ocasiones con razón y otras sin ella-, procura poner especial cuidado para no rozarse con la presidenta de Argentina. Mariano Rajoy teme que un mal paso, llamado endurecimiento de las relaciones bilaterales, se traduzca en “daños colaterales” a las muchas e importantes inversiones que España tiene en Argentina.

El Mercado Común Suramericano hoy es una sombra de lo que algún día fue o quiso ser y el ingreso de Venezuela, por la puerta trasera tras suspender a Paraguay, complica los puentes comerciales con Europa.  Angela Merkel y Herman van Rompuy están poniendo a prueba su optimismo con un desafío que, a tenor del transcurrir de los años, pareciera más cerca de la utopía que de la realidad. En ese contexto Brasil parece cansado, más de lo que está,  de las actitudes comerciales de Argentina. No solo por el bloqueo parcial que sufren sus productos en el país vecino sino por los obstáculos que anticipa para un acuerdo con la UE. Por eso, camina por su cuenta y lo hace con peso propio. Así quedó demostrado con la cumbre anterior a la de Santiago: Brasil-UE.

Juntos pero no revueltos, la idea de crear un Ciadi (Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones) regional, no parece tener futuro. La confianza, cuando uno arriesga sus dólares, para el continente américano también es clave. Hoy por hoy las garantias de que los contratos se van a cumplir o sino se paga la factura, es para todos el Ciadi, instancia que depende del Banco Mundial. Ambos bloques lo saben, como saben también que los negocios, ahora, se tienen que hacer de igual a igual. Los complejos y el rencor -cuando de invertir o recibir inversiones se trata- debe ser cosa del pasado pero también  las actitudes omnipotentes o paternalistas. A un lado y otro del Atlántico, eso también lo saben.

Los países con mayor interés de América Latina suelen ser y no parece que vaya  a cambiar a medio plazo, los mismos para analistas y para inversores. Aparte los grandes como Brasil y México,  los nombres de Perú, Chile, Colombia y Costa Rica se repiten. 

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Juan José Cruces, Decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires, enumera a SudAmericaHoy los factores que favorecieron el despegue económico de Argentina desde la crisis del 2001/02. Analiza este periodo de bonanza y advierte sobre las incertidumbres del empresariado a largo plazo. Asimismo, Cruces señala que los países que se miran, en términos económicos, con más optimismo son Perú, Colombia y Chile. Dicho esto, no tiene dudas, «Brasil es la principal economía y la que tira del carro» en la región.

Lorenzo Constans, presidente de la Confederación y del Comercio del Chile resume la importancia de la Cumbre empresarial que se celebró en Santiago de Chile, en el marco de la Celac-UE . Hasta mil participantes asisteron a esta cumbre empresarial. Perú, uruguay, Colombia, Colombia, México, Costa Rica, sobresalieron como mercados y plataformas de inversión en América Latina, un puente de plata hacia Asia. 

Intervención de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la Cumbre Celac-UE

Intervención del vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, donde comunica que tiene una carta del presidente hugo Chávez y hace lectura de la misma en Santiago de Chile.

Intervención de Raúl Castro en la Cumbre Celac-UE donde hubo airadas manifestaciones por su presencia.