Aldana Vales
Buenos Aires, 14 sep (EFE).- La seguridad y la transparencia en los comicios preocupan a los partidos políticos de Argentina, cuando faltan casi cuarenta días para las presidenciales y tras un año electoral cargado de denuncias de irregularidades en distintas provincias.
Los principales referentes de los bloques de la oposición en la Cámara de Diputados de Argentina se reunieron hoy con miembros de la Justicia Electoral, con vistas a las elecciones del 25 de octubre y a una eventual segunda vuelta el 22 de noviembre.
Los diputados acercaron a la Cámara Nacional Electoral las propuestas recogidas en un acuerdo «interpartidario» para pedir condiciones de transparencia en los comicios y se mostraron optimistas tras la reunión por la «predisposición» de la Justicia.
«Nos siguen preocupando ciertas resistencias que tiene la Dirección Nacional Electoral, que depende del Ministerio de Justicia, y pedimos que colaboren con los pedidos que va a hacer la Cámara para garantizar un desarrollo del comicio con transparencia y tranquilidad», dijo a Efe Laura Alonso, diputada del bloque Unión-Pro, tras la reunión con los jueces electorales.
«Estamos esperanzados porque la Cámara está trabajando exactamente en la misma dirección y creemos que vamos a tener novedades que le van a dar transparencia a la elección», aseguró su compañera de bloque Patricia Bullrich en diálogo con la prensa.
Los legisladores habían presentado el martes pasado una serie de medidas para evitar las irregularidades en los comicios, tras un año cargado de denuncias en diversas elecciones provinciales.
Entre las medidas solicitadas por los legisladores se encuentra una capacitación obligatoria para las autoridades de las mesas de votación y un diseño del acta de escrutinio que evite la mala interpretación de los números por una eventual caligrafía confusa.
Para evitar el robo de papeletas, los diputados reclaman también que la Justicia brinde a cada autoridad un paquete de boletas equivalente al 50 por ciento de la cantidad de electores de cada mesa de votación.
Los reclamos de transparencia y las críticas al sistema electoral argentino recrudecieron tras las serias irregularidades registradas en la elección a la Gobernación de la provincia norteña de Tucumán el pasado 23 de agosto, que incluyeron denuncias de fraude, de compra de votos a cambio de bolsas de comidas, y la quema de 42 urnas.
Además de las irregularidades detectadas en Tucumán, la oposición argentina denunció robo de papeletas y votos no contabilizados en las primarias de la provincia de Buenos Aires el 9 de agosto pasado, mientras que sembró dudas sobre el ajustado triunfo del socialismo en la provincia argentina de Santa Fe.
Adrián Pérez, diputado del Frente Renovador (peronismo disidente) , dijo hoy a Efe que hubo coincidencias con la Cámara, sobre todo en las medidas para evitar el robo de papeletas y en la necesidad de una mejor capacitación para las autoridades de las mesas.
El legislador aseguró que en la Cámara analizarán el planteo para que las autoridades tengan capacidad de reposición de papeletas y las sugerencias recientes de organizaciones no gubernamentales para que haya un «cuarto oscuro» -espacio reservado para que los votantes elijan sus papeletas en secreto- complementario con todas las boletas.
«Creen también como nosotros que no tiene que haber transferencia de datos del acta de escrutinio a un telegrama sino que tiene que trabajarse sobre el acta firmado por las autoridades de mesa y los fiscales», agregó.
Los diputados esperan ahora una respuesta de la Cámara antes del fin de semana, para recurrir luego ante la Dirección Nacional Electoral, órgano del Ejecutivo a cargo de la organización de los comicios.
«Es aquí el Gobierno el que va a tener que prestar conformidad y recursos para poder avanzar en algunas cuestiones», consideró la diputada Alonso.
Frente a los reclamos, el Gobierno argentino aseveró hoy que en las próximas elecciones de octubre «están garantizadas la seguridad, la organización y la transparencia».
El ministro de Justicia argentino, Julio Alak, y su par de Defensa, Agustín Rossi, asistieron hoy a una exposición informativa sobre el funcionamiento del Comando General Electoral, el órgano compuesto por efectivos de las fuerzas armadas y de seguridad, encargado de preservar el correcto desarrollo de las elecciones.
Ambos funcionarios señalaron que la organización garantizará «que las elecciones sean transparentes» y afirmaron que todo se desempeñará «tan bien» como en las primarias del pasado 9 de agosto, tras las que, según subrayó Rossi, no hubo «ninguna denuncia» a nivel nacional ante la Justicia electoral.