martes, 13 de octubre de 2015
Argentina o cómo desafiar las enseñanzas

sudamericahoy-columnistas-raul-ochoa-bioPor Raúl OCHOA

La actividad exportadora continua su caída, y el ajuste del tipo de cambio oficial sigue por abajo de la inflación. Así, es cada vez más difícil sostener el comercio internacional, con todo lo que ello implica.

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Si un país se encuentra en el área de influencia del dólar –aunque quizás algunos preferirían el yuan –y éste se aprecia en forma importante en un período breve, si los precios de la canasta exportadora caen, mientras los de importación se mantienen y por lo tanto los términos de intercambio desmejoran y simultáneamente el principal socio comercial – Brasil – deprecia su moneda en términos reales (por encima de su inflación alrededor de 8% anual) qué debería esperarse de las autoridades económicas – sabiéndose además un país pequeño en el orden mundial 0,6 % del PBI – 0,4 % del COMEX – que como mínimo siguieran los pasos de los EEUU, pero a la inversa, agregando un estimación tendencial de la pérdida de los términos de intercambio, de manera tal que los productores tengan un aliciente para seguir con los volúmenes alcanzados previamente y el país continúe percibiendo el flujo de fondos externos necesario para sus importaciones y además genere ingresos indispensables para poder continuar la política de “desendeudamiento”.

Nada de esto ha pasado, todo lo contrario, somos el país de la muestra que más ha apreciado su moneda en términos reales en el último año (abril 2014-abril2015): 21.2 % y como Brasil hizo lo contrario depreció 14.2 % ello implica que un breve período de tiempo se ha acumulado una diferencia de cambio efectivo desfavorable para la Argentina (a favor de Brasil) del 38 %.

exportacion

Esto implica que a los problemas de apreciación que ya veníamos acumulando desde años anteriores, ahora se le agregado un factor adicional, que es la apreciación del dólar que aunado a la menor actividad de China, complica aún más nuestra competitividad internacional.

En la medida que van pasando los meses y se sigue con una decidida política de ajuste del tipo de cambio oficial por debajo de la tasa de inflación y de los ajustes salariales, cada vez más los productores/exportadores encuentran dificultades crecientes para mantener su actividad y son las economías regionales las que más se resienten habida cuenta que no tienen dónde colocar su producción y de hecho hay casos donde ya no vale la pena levantar lo cosechado, porque incurrir en esos costos, implica mayor quebranto. Esto se puede observar en peras y manzanas donde se están vendiendo a precio de liquidación en las cadenas de supermercados, embolsadas al vacío, frutas originalmente destinadas a la exportación.

Reflexionando sobre esta situación, se llega a la conclusión que mientras se gastan dólares para ahorro, con el objetivo de mantener dentro de cierta brecha la diferencia existente entre dólar a cambio oficial y el paralelo o blue, las exportaciones están cayendo a los niveles existentes en la crisis financiera del 2009 y por lo tanto, cada vez hay menos dólares genuinos para adquirir imprescindibles importaciones, inclusive las necesarias para destinarlas con cierto grado de transformación a su futura exportación.

Resumiendo: Contra todas las enseñanzas de nuestro propio pasado y de las derivadas del conocimiento sobre el funcionamiento del comercio internacional, se está atrasando el tipo de cambio oficial, mientras se emite dinero sin freno alguno, para mantener la ilusión monetaria un tiempo más. (Información ampliada)