PDF ACUERDO REPSOL PF

Por Ignacio PERALES, para SudAméricaHoy (SAH)

Casi dos años ha tardado Argentina en resolver el mayor problema creado con España en muchas décadas. La intervención y posterior expropiación (sin pago de ninguna clase) del 51 por ciento de las acciones de Repsol en Ypf, en abril del 2012, está virtualmente resuelta. La multinacional y el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner alcanzaron un acuerdo de compensación económica, mediante bonos del Estado, no menor a cinco mil millones de dólares. Únicamente falta, para materializarse el acuerdo, la aprobación del mismo en el Congreso de Argentina donde el oficialismo tiene mayoría. Se da por descontado que la Junta General de Accionistas de Repsol dará su visto bueno el próximo 28 de marzo. Ambas partes se han comprometido al “desistimiento recíproco de las acciones judiciales y arbitrajes interpuestos” así como a “nuevas reclamaciones”

Repsol difundió un comunicado donde ofrece detalles de un pacto donde las garantías han sido el último caballo de batalla. De acuerdo al “Convenio de Solución Amigable y Avenimiento de Expropiación”, como se ha bautizado el documento, el Gobierno de Argentina pagará con dos paquetes de títulos de deuda pública. El primero, fijo, por un valor nominal de 5.000 millones de dólares (500 en Bonar X, 1.250 en Discount 33 y 3.250 en Bonar 2024). El segundo paquete “complementario” será por un “importe máximo de 1.000 millones de dólares distribuido de la siguiente manera: 400 en Boden 2015, 300 en Bonar X y otros 300 en Bonar 2024.

La compañía que preside Antonio Brufau se garantiza el pago “pro solvendo”. esto significa que Argentina reconoce que la deuda quedará saldada cuando se haya producido el cobro total de la misma. Repsol podrá desprenderse de los bonos aunque no está claro en qué plazo. Como “garantía” adicional Argentina reconoce que en caso de reestructuración de su deuda (fantasma latente) o de incumplimiento de pago de los títulos (otro fantasma presente) Repsol “tiene derecho a acelerar la deuda y reclamar en arbitraje internacional sujeto a UNCITRAL (Reglamento de Arbritraje de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Internacional) las cantidades pendientes de pago hasta alcanzar los cinco mil millones de dólares.

Con este acuerdo, necesario para Argentina pero también para la multinacional, se puede decir que se abre una nueva etapa en las relaciones con España y en las inversiones que tanto precisa el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Argentina.