EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Sao Paulo.Verónica Goyzueta, São Paulo
El Papa Francisco ganó aliados importantes en Brasil contra quienes lo acusan de haber estado al lado de la dictadura militar argentina. Los principales intelectuales de la corriente izquierdista católica, Teología de la Liberación, e intelectuales progresistas ven en Jorge Bergoglio un liberal que puede darle un vuelco a la Iglesia que conocemos. El ex sacerdote Leonardo Boff, uno de los principales representantes de la Teología de la Liberación latinoamericana declaró en una entrevista a la revista alemana Der Spiegel que sale esta semana, que Francisco debe romper tradiciones y sorprenderá a muchos. “Ahora -dice- es Papa y puede hacer lo que quiera. Muchos se sorprenderán con lo que Francisco hará. Para ello, necesitará de una ruptura con las tradiciones, dejar atrás la Curia corrupta del Vaticano para abrirle paso a una Iglesia Universal”, dice Boff, que considera que el nombre elegido por el nuevo Papa fue una decisión política.
“Este nombre es programático: Francisco de Asis representa una Iglesia de los pobres y de los oprimidos, responsabilidad frente al medio ambiente y rechazo al lujo y a la ostentación”, señala Boff, un teólogo que pertenece a la Orden de los Franciscanos. Boff, abandonó el sacerdocio en 1992 y fue condenado en 2000 al “silencio obsequioso” (prohibición de publicar y enseñar) por su ex amigo y profesor Joseph Ratzinger, que más tarde sería el Papa Benedicto XVI.
En su cuenta twitter, otro franciscano e importante representante de la Teología de la Liberación, Frei Betto, declaró que el nombre Francisco indica la opción del Papa por los pobres, critica el sistema que genera pobreza, defiende el medio ambiente y propone la reconstrucción de la Iglesia.
Sobre las acusaciones que vinculan a Bergoglio a la dictadura, Boff las rechaza. “Conozco las acusaciones y creo en lo que dice el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que como opositor al régimen estuvo preso y fue torturado. Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio no estaba entre ellos”, afirmó. “Hasta ahora no hay indicios claros de un comportamiento censurable. Al contrario, escondió y salvó muchos sacerdotes perseguidos”. Boff contó que conoció a Orlando Yorio, uno de los jesuitas supuestamente traicionados por Bergoglio, y que él nunca le comentó esas acusaciones.
“Él puede ser todo, menos un clérigo conservador”, dejó claro en su columna de domingo el escritor y periodista ítalo-brasileño Elio Gaspari, que publica en varios diarios brasileños. Gaspari recomendó la lectura del libro de Bergoglio “Sobre el cielo y la tierra”, a disposición en el site de ventas Amazon, por sólo 7 dólares.
Gaspari advierte que Bergoglio es más que un hombre simple que anda de ómnibus. El escritor dice que no puede ser conservadora una persona que le pide a los religiosos que ensucien sus pies en el barro o que dice lo siguiente, citando un párrafo del libro: “El religioso a veces llama la atención sobre ciertos puntos de la vida privada o pública porque es el conductor de la parroquia. Él no tiene derecho de meterse en la vida privada de los otros. Si Dios, en la creación, corrió el riesgo de tornarnos libres, quién soy yo para meterme?”.
Y a propósito de temas más candentes, Boff cree que Bergoglio es mucho más liberal, incluso en temas como anticonceptivos, celibato y homosexualidad, a pesar de haber seguido una línea conservadora como cardenal. “Hace algunos meses, por ejemplo, aprobó expresamente que una pareja de homosexuales adoptase un niño. Tiene contacto con sacerdotes que fueron repudiados por la Iglesia oficial por haberse casado”, contó Boff, que cree que las posiciones de Bergoglio fueron una respuesta a la presión de la Iglesia, pero ahora él es el Jefe.