Buenos Aires, 17 nov (EFE).- En caso de llegar a la Presidencia argentina, Mauricio Macri, líder de Cambiemos, convocará a «todos» porque «no creemos en la dos trincheras», asegura Marcos Peña, uno de los mas estrechos colaboradores del candidato conservador, en una entrevista con Efe.
Cambiemos es el resultado de una coalición opositora entre Propuesta Republicana (Pro), Unión Cívica Radical (UCR) y Coalición Cívica (CC), con «vocación a apertura» ante una nueva etapa en la que Argentina debe «superar la batalla cultural» de los últimos años, continúa Peña, secretario general del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
«Convocaremos a todos», insiste Peña, uno de los cerebros de la campaña que, contra todo pronóstico, ha llevado a Macri del Ayuntamiento capitalino a las puertas de la Casa Rosada en una inédita segunda vuelta para la que el líder de Cambiemos parte como favorito en las encuestas.
Un escenario que, asegura, ha sido posible porque «el miedo terminó en Argentina el 25 de octubre» y «la gran mayoría de los argentinos quiere un cambio».
La estrategia del oficialismo para captar votos «no ha funcionado, subestima el votante», sostiene Peña.
«Confían mucho en su capacidad de manipular al votante y eso no les ha funcionado en la campaña», insiste, convencido de que «el clima de la mayoría es de alegría, de entusiasmo, ya no se cree más en el discurso del kirchnerismo agresivo y difamador».
Es, continúa, una «estrategia fracasada del kirchnerismo para tratar de plantearnos como un demonio antipopular, y la realidad es que no es cierto».
A su juicio, el planteamiento político del kirchnerismo «es muy cínico y ya no tiene cabida» en esta nueva etapa porque «la ciudadanía se dio cuenta del poder que tiene, de la posibilidad de cambiar las realidades».
Peña rechaza las críticas por la escasez de propuestas de ambos candidatos durante la campaña y especialmente en el debate que protagonizaron el domingo en el que, a su juicio, se vio a un Macri «más relajado y suelto» frente a un Daniel Scioli, el candidato oficialista, «más agresivo y obsesionado por atacar a su rival», aunque «habrá que ver cuál es el efecto» sobre el votante indeciso, reconoce.
Cambiemos, apunta, mantendrá los ejes de su campaña hasta el último día para explicar un programa basado en «pobreza cero», lucha contra el narcotráfico y unir a Argentina.
En materia económica, apuestan por levantar las restricciones en el mercado de divisas -el llamado «cepo al dólar»- en el primer día de Gobierno, combatir la inflación e impulsar el crecimiento.
En su agenda, además, está el estrechar las relaciones con sus vecinos, reformar el esquema de financiación de las economías regionales y acometer un ambicioso plan de infraestructuras en el norte del país.
Para lograrlo, dice, es fundamental «un ciclo positivo de confianza» que, en su opinión, se generará con el cambio de Gobierno.
«Es un desafío positivo» que obligará a «ordenar los primeros meses» para atender la «enorme expectativa» creada.
Argentina, añade, «está debajo de su potencial y la única explicación es el mal gobierno y la destrucción de la confianza».
La lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la Justicia son también parte de sus proyectos de Gobierno.
En caso de triunfo, Macri será el primer presidente en llegar a la Casa Rosada con un procesamiento por presuntas escuchas telefónicas.
Un proceso, explica Peña, que «está bastante avanzado en términos de dejar claro que fue una causa armada sin sustento jurídico» en un contexto en el que «la Justicia se ha utilizado para castigar o perseguir opositores».
«Cómo termine, dependerá de la Justicia. En términos electorales, la credibilidad de esa causa es nula», afirma.
Ante una hipotética derrota, «seguiremos trabajando» porque el proyecto de Cambiemos «va más allá de unas elecciones, es construir una nueva representación política para el país».
«Hoy Macri es uno de los líderes más importantes de Argentina a nivel regional. Es un dirigente político que expresa una nueva época y ese liderazgo va más allá de un cargo», concluye.