viernes, 17 de julio de 2015
Comunidad judía argentina pide «no pactar con asesinos» en aniversario ataque

Buenos Aires, 18 jul (EFE).- Dirigentes de la comunidad judía argentina rechazaron hoy el memorando firmado con Irán y pidieron al Gobierno de Cristina Fernández «no pactar con asesinos», durante la conmemoración del atentado perpetrado hace 21 años contra la mutualista judía AMIA en Buenos Aires.
En su discurso en homenaje a las 85 víctimas del atentado, el tesorero de la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA), Ariel Cohen Sabban, señaló que, de aplicarse el acuerdo firmado entre Argentina e Irán en 2013 «terminará para siempre con la causa AMIA» y «sumirá la investigación en un laberinto del que no saldría jamás».
«No podemos pactar con los asesinos. Legal y moralmente, no podemos pactar con los asesinos», afirmó Cohen Sabban y sus palabras fueron recibidas con aplausos por los presentes a las puertas de la sede reconstruida de la AMIA en la capital argentina.
Los representantes de la comunidad judía reclamaron también la verdad sobre la muerte del fiscal que investigó el ataque durante la última década, Alberto Nisman, hallado con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires en circunstancias aún sin aclarar el 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas.
Bajo el lema «Víctimas del terrorismo. Víctimas de la impunidad», el acto central de homenaje a las víctimas comenzó con un toque de sirenas a las 09.53 hora local (12.53 GMT), la hora exacta en la que se perpetró el atentado del 18 de julio de 1994 contra la Asociación Mutualista Argentina (AMIA) que la comunidad judía atribuye a Hizbulá.
Durante la conmemoración, que se adelantó por coincidir con el día de descanso judío, se guardó un minuto de silencio y se leyeron los nombres de todos los fallecidos.
«Fue tremendo. Cada vez que uno viene acá y escucha la sirena se acuerda de todo eso. Pero también se da cuenta de que pasan los años, las frases de los discursos son las mismas y los nombres quedan casi en un papel amarillento», dijo a Efe el rabino Alejandro Avruj, quien perdió a su cuñado en el ataque.
«Ya hace 21 años que el anhelo de todo el pueblo argentino por encontrar a los responsables de esta barbarie no se concreta», insistió Sabban, quien tildó de «burla hacia las víctimas» la impunidad de los autores.
A su juicio, «nada se ha avanzado» en los últimos años para capturar a los iraníes sindicados como responsables del ataque y para investigar la conexión local del atentado.
La nómina de los imputados está integrada por los exministros iraníes Ahmad Vahidi y Alí Fallahijan, el exasesor Mohsen Rezai, el exagregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani y el diplomático Ahmad Reza Ashgari.
La Justicia también pidió la captura del expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani y del exministro de Exteriores Alí Akbar Velayati.
Cohen Sabban pidió celeridad a la justicia para emitir un fallo definitivo sobre el pedido de inconstitucionalidad planteado por la AMIA al memorando con Irán, después de que el Gobierno apelase la decisión de un tribunal que falló a favor de los demandantes.
Además, instó a los precandidatos presidenciales a hacer públicos sus compromisos para esclarecer el atentado de resultar vencedores en las elecciones del 25 de octubre.
Junto a familiares y amigos de las víctimas, hoy estuvieron presentes también la madre del fiscal Alberto Nisman, Sara Garfunkel, y su hija mayor, Iara Nisman.
«Tanto mi hermana como yo les pedimos que nos acompañen y ayuden a encontrar la verdad sobre lo que le pasó a mi papá», dijo Iara en un mensaje leído durante el homenaje.
El ponente de la AMIA calificó la muerte de Nisman como «un hecho tan traumático para la sociedad que nos hizo sentir los ecos de la bomba del 18 de julio» y advirtió que «la salud de la República estará en jaque hasta tanto un hecho de tamaña gravedad no sea esclarecido».
Fruto del distanciamiento entre las grandes entidades judías argentinas y el Ejecutivo de Cristina Fernández, los funcionarios de primera línea del Gobierno estuvieron ausentes de la conmemoración.
Previamente, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, subrayó que «el Gobierno tiene el mayor interés para que se esclarezca definitivamente todo en este caso».
Como resultado de las diferencias internas entre la comunidad judía se celebraron otros dos actos -impulsados por diferentes grupos de sobrevivientes y amigos y familiares de las víctimas-, ante los Tribunales y frente a la sede del Ejecutivo argentino.
El atentado contra la AMIA fue el segundo ataque terrorista contra intereses judíos de Argentina, después de que 29 personas murieran en 1992 al explotar una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires, también atribuido a Hizbulá.