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Discurso de Gabriel Boric
Nueva York, 28 oct (EFE).- Los bonistas que no aceptaron las reestructuraciones de deuda en Argentina y que buscan sumarse ahora a la demanda en Nueva York liderada por los fondos especulativos presentaron hoy sus argumentos ante el juez federal Thomas Griesa, quien concluyó la audiencia sin tomar una decisión al respecto.
El abogado del fondo NML Capital, Robert Cohen, habló en nombre de los llamados bonistas «me too» para asegurar que «tienen el mismo tipo de bono y merecen el mismo trato» bajo la cláusula «pari passu» que obliga a Argentina a pagar a los litigantes de forma simultánea si paga a los acreedores que sí aceptaron los canjes de deuda.
Sin embargo, el abogado del Estado argentino, Carmine Boccuzzi, afirmó que sumar a los «me too» elevaría el monto total a unos 8.000 millones de dólares lo cual, dijo, «complicaría aún más las cosas», y denunció que en realidad lo que buscan es tener el mismo poder que los fondos especulativos para «bloquear cualquier tipo de acuerdo».
Cohen respondió que Argentina sí tiene capacidad de hacer pagos porque «es un país que forma parte del G-20» que ha cerrado en el pasado acuerdos con otros de sus acreedores, y mencionó en concreto los pactos alcanzados con la petrolera española Repsol o con el Club de París.
El abogado de los llamados fondos «buitres» insistió en que lo que buscan los demandantes es obtener un «trato igualitario» y cuentan ya con una sentencia favorable de Griesa. «Si Argentina paga a los (tenedores de bonos) reestructurados el 100 %, el 75 % o el 20 % de la deuda, que pague lo mismo a los demás bonistas», añadió.
Boccuzzi, por su parte, replicó que una propuesta así no ayudaría a resolver el problema porque si Argentina no cumple lo pactado con los acreedores que sí aceptaron los canjes de deuda entraría «en default», y reiteró que sumar otros 6.000 millones de dólares al caso «solo complicaría aún más las cosas».
Griesa, que hoy no tomó ninguna decisión pero no se descarta que se pronuncie en los próximos días, aseguró que su tribunal no busca «coaccionar» a Argentina para que pague, y recordó a Boccuzzi que la clave de este «largo litigio» es que el país debería cumplir con las «obligaciones contractuales» que contrajo al vender los bonos.
Finalmente, el juez reiteró que su tribunal no puede «ordenar» a las partes que se sienten a negociar, pero insistió en que la única manera de resolver este litigio es a través de un acuerdo, para lo cual recordó que ya designó a un mediador especial, el abogado Daniel Pollack, para intentar que se abra una negociación.
Argentina mantiene en el juzgado de Griesa un litigio con fondos especulativos que compraron bonos tras el cese de pagos de 2001 que no se sumaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, y el año pasado el juez emitió un fallo que obliga al país a pagar a esos fondos, unos 1.300 millones de dólares más intereses.