jueves, 26 de noviembre de 2015
Congreso y designaciones contrarreloj marcan trabada transición en Argentina

(Actualiza con reanudación de la sesión parlamentaria y aprobación de proyectos)
Buenos Aires, 26 nov (EFE).- Pese al escaso margen que resta para la asunción del próximo presidente, Mauricio Macri, la transición política en Argentina avanza hoy con lentitud, trabada por el enfrentamiento entre el kirchnerismo y la oposición en el Congreso y por las dificultades para diseñar a contrarreloj el futuro Gabinete.
Aunque el próximo jefe de ministros, Marcos Peña, anunció ayer más de una veintena de nombres que integrarán el equipo de Macri a partir del próximo 10 de diciembre, la incógnita sobre quién ocuparía la cartera de Trabajo, crucial para definir la relación con los poderosos sindicatos argentinos, no se despejó hasta hoy, en medio de tensiones con los líderes gremiales.
El elegido fue Jorge Triaca, diputado conservador por la ciudad de Buenos Aires e hijo del dirigente sindical y también exdiputado y ministro de Trabajo entre 1989 y 1993 (durante la Presidencia de Carlos Menem) Jorge Alberto Triaca.
A las puertas del inicio de las negociaciones de actualización salarial para 2016, Macri buscaba evitar que la conflictividad social marcase el inicio de su mandato con un nombramiento que no cause el rechazo frontal de los sindicatos, agitados frente a los rumores que situaban como candidatos a figuras más ligadas al empresariado.
A los cargos ya anunciados se unió, también hoy, el economista Carlos Melconian, quien estará al frente del Banco Nación.
En la lista de Macri figuran asimismo nombres para reemplazar a funcionarios kirchneristas que ocupan cargos clave, como la Presidencia del Banco Central y la de los medios públicos, pese a que los actuales titulares han manifestado ya que no renunciarán y cumplirán sus mandatos más allá del 10 de diciembre, evidenciando las tensiones que traban esta transición de poderes exprés.
El pasado martes, dos días después del balotaje que situó a Macri como próximo presidente, la actual mandataria, Cristina Fernández, y el líder conservador tuvieron una reunión para acordar los detalles del proceso.
«No valió la pena», manifestó esa misma noche Macri, quien pide que los términos de la transición sean públicos frente a la colaboración «con discreción» que ofrece el oficialismo, en palabras del jefe de ministros saliente, Aníbal Fernández.
La gran sorpresa del Gabinete macrista será la permanencia en su cargo del actual ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, con el visto bueno de Cristina Fernández.
«Por supuesto que Lino lo consultó conmigo, porque si no, no hubiera aceptado. La ciencia y la tecnología es una estrategia de Estado. Cuando a mí me hablan de cuestiones de Estado yo respondo siempre como una jefa de Estado», dijo hoy la mandataria saliente, durante un acto en la provincia de Buenos Aires.
Pero no solo en el terreno Ejecutivo se juega esta difícil transición, sino que también el Poder Legislativo se ha visto sacudido por el resultado de las elecciones.
La sesión parlamentaria de hoy comenzó con el abandono del recinto por parte de la oposición, en protesta por la intención de la mayoría oficialista de sacar adelante más de 80 proyectos de ley antes del relevo de cargos.
«No estamos dispuestos a ser partícipes de una sesión que trate de rodear al Gobierno electo de decisiones cuando han perdido la legitimidad electoral», dijo a los medios el diputado Mario Negri, de la Unión Cívica Radical (UCR, también integrada en Cambiemos).
La sesión se inició con un ajustado quórum oficialista y se logró aprobar una de las principales iniciativas del menú, la creación del ente Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF), que supondrá el envío de cuantiosos fondos a la provincia de Santa Cruz (sur), cuna del kirchnerismo.
Sin embargo, posteriormente, las disensiones internas en el oficialismo obligaron a hacer un receso, ya que tres diputados de la provincia de La Rioja (noroeste) se levantaron de sus bancas.
Pese los momentos de tensión, el oficialismo consiguió finalmente reunir el número de diputados suficiente para reanudar la sesión y continuar con la aprobación de los proyectos previstos para hoy.