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Discurso de Gabriel Boric
Buenos Aires. Stella MONTORO
Antes había estado twitteando sobre obras públicas en la provincia de Neuquén pero, un rato largo después de conocerse la noticia, le felicitó por Twitter. La presidenta argentina, Cristina Fernández, se dirigió a Jorge Mario Bergoglio, el nuevo Papa Francisco I, y le deseó una «fructífera tarea pastoral».
«En mi nombre, en el del Gobierno argentino y en representación del pueblo de nuestro país, quiero saludarlo y expresarle mis felicitaciones con ocasión de haber resultado elegido como nuevo Romano Pontífice de la Iglesia universal», escribió Fernández . «Es nuestro deseo que tenga, al asumir la conducción y guía de la Iglesia, una fructífera tarea pastoral, desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y la paz de la humanidad», añadió.
De despedida, «le hago llegar a su Santidad, mi consideración y respeto».
Nunca antes, Jorge Mario Bergoglio, había recibido un trato tan cortes. Ser Papa tiene esas cosas. Este jesuita y arzobispo de Buenos Aires, ha mantenido unas relaciones con la actual Presidenta de Argentina tensas, por no decir prácticamente nulas. Lo mismo le sucedió con el difunto ex presidente Néstor kirchner. Después del 2004 ni el presidente ni la presidenta argentina, acudieron al Tedeum en la Catedral Metropolitana que se celebra todos los 25 de mayo con motivo de la revolución argentina que da paso a su independencia. El Pontífice ve la corrupción, el abuso de poder, la injusticia social y el estilo de Gobierno argentino con ojos críticos. Es un hombre directo y en sus homilias, este mensaje -no usa Twitter- lo ha mandado las veces que ha considerado oportuno. Entre él y Cristina Fernández sólo hay un par de cosas en común: Ambos están en contra de la despenalización del aborto y, claro, creen en Dios. La noticia de su designación como sucesor de Benedicto XVI probablemente sea la peor que le han dado en esta semana a la Presidenta. Pero, al menos, Argentina ya puede decir en voz alta, «Habemus Papam»