Buenos Aires, 21 oct (EFE).- La Fiscalía de Buenos Aires confirmó hoy que ha recibido durante este año 93 denuncias por exhibiciones obscenas en el espacio público, un delito penado por ley y que se puso en el centro de la escena tras el caso de un joven que se masturbó y eyaculó sobre una mujer cuando viajaba en el subterráneo.
«En lo que va del año en la Fiscalía hemos recibido 93 denuncias por exhibiciones obscenas, lo que da un promedio de 10 por mes», indicó en un comunicado el fiscal Martín Ocampo.
Este delito está penado en la capital argentina con una multa de 1.000 a 15.000 pesos (de 105 a 1.500 dólares) y contempla penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel si las víctimas son menores de edad.
El acosador, de unos 30 años, fue detenido tras la denuncia pública de la víctima, quien advirtió que su ropa estaba manchada, luego de que este se masturbara y eyaculara sobre ella, cuando viajaban en el subterráneo.
En lo que se refiere a ataque sexuales en las vía pública, la calle ocupa «el tercer orden entre los lugares en los que con mayor frecuencia ocurren los ataques», informaron fuentes del equipo de Atención a la Víctimas de Violencia Sexual del Ministerio de Justicia al portal Infojus.
«Muchas veces estas agresiones suelen contarse como una osadía de los varones, se suele justificar al agresor, o se encubre como un ‘loquito'», remarcaron.
Desde su creación, la Brigada Móvil de atención a Víctimas de violencia sexual, asistió a 1.171 víctimas, de las cuales más del 27 %, sufrieron abusos en lugares públicos.
El pasado agosto, la Justicia porteña condenó a un año de prisión al taxista Jaime Augusto Epstein, acusado de exhibir y masturbarse sobre las pasajeras que viajaban en su vehículo.
Episten fue encontrado penalmente responsable del delito de exhibiciones obscenas, agravadas por haber sido presenciadas por una menor de 18 años.