México, 5 ago (EFE).- Los familiares del joven Óscar Álvaro Montes de Oca denunciaron hoy su detención en el aeropuerto de la capital mexicana, acusado de ser propietario de una maleta en cuyo interior había 20 kilos de cocaína y que el joven no reconoce como suya.
Su padre dijo hoy a Radio Fórmula que la detención se produjo el viernes pasado tras su llegada de Argentina, donde disfrutó de unas vacaciones, en un vuelo de la aerolínea Avianca, con escalas en Lima y Bogotá y cambio de aviones.
«Mi hijo no tuvo contacto con su maleta» desde Buenos Aires, donde la registró debidamente en el aeropuerto, y cuando llegó a la Ciudad de México «le achacan una totalmente ajena, extraña y de características diferentes», afirmó Óscar Montes de Oca, abogado de profesión.
Añadió que «los agentes, para justificar su proceder, dicen que (su hijo) aceptó la maleta», pero no es cierto, él viajaba con una mochila para campamento de color oscuro que pesaba poco más de 10 kilos.
Precisó que su hijo, sociólogo de 23 años graduado con honores en la Universidad Autónoma del Estado de México y donde trabaja actualmente, fue recluido en el penal de máxima seguridad de Tepic, capital del occidental estado de Nayarit, acusado «de tráfico de estupefacientes».
Los próximos días «serán determinantes», ya que el juez tiene plazo hasta el viernes para definir si sigue proceso o declara a su hijo en libertad por falta de elementos, explicó.
«Está en sus manos dar término a esta injusticia, esta tortura», afirmó el letrado, quien acusó a las autoridades de tratar a su hijo como un delincuente y exigió justicia a la fiscalía e incluso al presidente, Enrique Peña Nieto.
Este caso, que ha causado indignación en las redes sociales, no es el primero de estas características que sacude a la sociedad mexicana.
En julio de 2013, la maestra Ángel de María Soto Zárate también fue detenida en el aeropuerto capitalino por transportar 10 kilos de cocaína en una maleta que nunca reconoció como suya.
Tras una intensa campaña a favor de su liberación y evidencias de que la maleta con la droga no le pertenecía, Soto fue excarcelada cinco días después.