lunes, 20 de julio de 2015
Derecha desvincula aspiración presidencial de revés electoral en Buenos Aires

Buenos Aires, 20 jul (EFE).- El conservador Horacio Rodríguez Larreta, alcalde electo de Buenos Aires, dijo hoy estar satisfecho con su ajustada victoria en los comicios porteños y despegó su mal resultado de la carrera electoral presidencial, en una comparecencia en la que no lo acompañó el líder de su partido, Mauricio Macri.
«Son elecciones diferentes, después vienen las nacionales. Las elecciones locales son para elegir el jefe de Gobierno. A partir de anoche empezamos ya a trabajar en las primarias del 9 de agosto», apuntó hoy Rodríguez Larreta, consultado sobre el impacto que tiene el resultado de Propuesta Republicana (Pro) en su gran bastión electoral de cara a las aspiraciones presidenciales de Macri.
El candidato conservador se anotó este domingo el triunfo en la segunda ronda de los comicios por la Alcaldía de Buenos Aires con apenas 3,3 puntos de diferencia sobre su contrincante, Martín Lousteau, del bloque de centroizquierda ECO, aunque las encuestas le adjudicaban una ventaja de unos 10 puntos.
«Ayer había que ganar y ganamos; la segunda vuelta siempre es distinta», defendió Rodríguez Larreta, pese a que se trata del peor resultado cosechado en la capital por el Pro.
«Estamos contentísimos con la diferencia porque demuestra que ganamos. La verdad, un golazo», enfatizó en rueda de prensa.
Rodríguez Larreta compareció para valorar los resultados electorales sin la presencia de Macri ya que, según afirmó, el líder del Pro está «enfocadísimo en la campaña nacional».
Macri se había mostrado junto a Rodríguez Larreta tanto tras las elecciones primarias como después de la primera vuelta, el pasado 5 de julio, que habían arrojado claras victorias para el Pro.
«No está porque la idea era hablar de la elección de la ciudad. A la tarde van a tener posibilidad de preguntarle sobre la elección nacional, va a estar en la provincia», indicó Rodríguez Larreta.
La ajustada victoria del Pro en la capital argentina, bastión electoral conservador, tiene sabor a derrota para Mauricio Macri, quien aspira a suceder a Cristina Fernández en la Presidencia argentina a partir del próximo diciembre.
El primer gran test electoral a nivel nacional para el líder del Pro tendrá lugar el próximo 9 de agosto, con las elecciones primarias que definirán a los candidatos para las presidenciales de octubre.