Toronto (Canadá), 16 jul (EFE).- El nadador argentino Santiago Grassi dijo que la fortaleza mental y la confianza en sí mismo fueron claves para lograr el segundo puesto que logró en los 100 metros mariposa de los Juegos Panamericanos de Toronto (Canadá).
«Entrenamos como el primer mundo, entrenar pensando que somos los mejores y ahí está la diferencia. Hoy éramos los ocho iguales, los ocho teníamos las mismas condiciones y cualquiera podía ganar, y, creo, se dio por la cabeza. Quién se creyó que lo podía hacer, ganaría», dijo a la prensa Grassi tras la carrera.
El nadador, de 18 años, dijo que su objetivo era bajar su marca y acercarse a los Juegos Olímpicos de Río 2016 y que gracias a confiar en sí mismo ha logrado su objetivo.
«Hemos trabajado muy duro todo el año, mis entrenadores me han tenido siempre motivado, diciéndome que yo puedo y tengo un entrenador (Adrián Tur) excelente que cree en mí», dijo.
La próxima meta es obtener medalla para Argentina en el relevo de 4×100 combinado del sábado, después entrar en una semifinal del Mundial de Rusia, que comienza el próximo día 24, y para Río 2016 sueña con una final.
Todo ello, explicó, «siempre paso a paso», con la idea de bajar su marca «aunque sea una centésima», aunque para eso debe mantener su actual «progresión», que le ha llevado a romper hoy el récord argentino de la modalidad para situarlo en 52,09 segundos.