viernes, 13 de noviembre de 2015
El clásico sudamericano postergado por las intensas lluvias en Buenos Aires

Por Fernando Czyz

Buenos Aires, 12 nov (EFE).- El pronóstico meteorológico había anticipado que el clásico sudamericano entre Argentina y Brasil por eliminatorias sería bajo lluvia, pero la intensidad de las precipitaciones y el estado del campo de juego del Monumental de Buenos Aires obligó a postergarlo para mañana.
Apenas 48 minutos antes del horario pautado para el inicio del encuentro, finalizó el cónclave en el vestuario del árbitro paraguayo Antonio Arias y se hizo pública la confirmación de que el duelo fue pospuesto por 24 horas.
«En este campo de juego no se puede jugar, así que por el bien del espectáculo y con mucha comprensión por parte de ambos equipos decidimos posponer el partido para mañana. Además el pronóstico marca que seguirá lloviendo durante la noche», enfatizó el veedor de la Confederación Sudamericana, el uruguayo Álvaro Silva.
La plantilla verdeamarela llegó al estadio Monumental dispuesta a jugar y con todos sus jugadores vestidos para la ocasión, mientras que los argentinos aguardaban en su vestuario la decisión sobre el encuentro.
Dos horas antes del comienzo del clásico, con la lluvia intensa que no cesaba, el fantasma de la suspensión comenzó a hacerse cada vez más presente en el estadio, aunque esta situación abrió otro debate: el horario del encuentro al día siguiente.
Brasil llegó decidido a reducir al máximo su estadía en Buenos Aires y primero intentó persuadir al árbitro para esperar e intentar jugarlo con una demora de una o dos horas.
En tanto, los locales querían respetar el reglamento y hacer valer los 24 millones de pesos de la recaudación y la posibilidad para que los espectadores puedan completar el estadio Monumental.
Sin eco, los visitantes propusieron jugarlo en un horario vespertino, y finalmente se notificó que se respetaba el horario original de las 21 horas para el día siguiente.
Ya con la ratificación de que el encuentro fue pospuesto, la selección albiceleste organizó un ejercicio regenerativo en el gimnasio techado del estadio, mientras que la visita organizó una tarea similar en el vestuario y un rápido regreso al hotel de la concentración.
La fiesta clásica sudamericana por esta tercera jornada de las eliminatorias sudamericanas quedó trunca por las lluvias, esas mismas que esperan no digan presente mañana para que los protagonistas sean los jugadores dentro del campo de juego.