EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Venecia. Por Ernesto PÉREZ, para SudAméricaHoy
El Festival de Venecia sigue siendo una excepcional
vitrina para el cine latinoamericano como lo demuestran las proyecciones de esta primera mitad de la 75a. Mostra.
El verdadero protagonista de estos últimos dos días es indudablemente el ex presidente uruguayo José Mujica, objeto de un film de ficción sobre sus doce años de cárcel incomunicado, “rehén” del ejército uruguayo de 1973 a 1985 (en “La noche de 12 años” de su compatriota Alvaro Brechner) y de un documental de 74 minutos de Emir Kusturica “El Pepe, una vida suprema”.
El primero es una coproducción uruguayo-argentina-franco-española con el
hispano Antonio de la Torre como Mujica, el uruguayo Alfonso Tort y el
argentino Chino Darín como sus compañeros de prisión, que figuraba en la
sección paralela oficial “Horizontes” con jurado propio. Ell
segundo, una colaboración entre Argentina, Uruguay y Serbia forma parte de la
sección principal reservada a documentales fuera de concurso.
Pero también se destacaron dos films brasileños, “Deslembro” de
Flavia Castro sobre una adolescente que acepta a regañadientes volver del
exilio tras la restauración de la democracia a un país que apenas conoce
(sección Horizontes), y “Domingo” de Clara Linhart y Fellipe Barbosa que
retrata a una familia de la alta burguesía de Rio Grande do Sul que teme
perder todos sus haberes con la llegada al poder del presidente Lula, que
figuraba en la paralela no oficial “Jornadas de los Autores” que contempla
un premio del público.
Argentina también se apuntó dos porotos con dos films de fuera de
concurso, “Mi obra maestra” de Gastón Duprat, sátira al mundo del arte
contemporáneo con dos actores de primer orden como Luis Brandon y Guillermo Franchella y “La Quietud” con la que Pablo Trapero vuelve por cuarta vez al festival que lo consagró con su ópera prima en 1999, “Mundo grúa”,
firmando su obra más personal con una familia matriarcal que esconde
siniestros secretos con una superlativa veterana como Graciela Borges y
Bérénice Bejo y Martina Gusman como sus hijas, unidas por el amor mutuo y el
del hombre que comparten.
Y de Guatemala llega una suerte de plato volador con “José”, una
tocante historia de amor gay en el sector más humilde de la capital, con un
protagonista que debe elegir entre su felicidad y su devoción filial, firmado
por un cineasta chino, Li Cheng, educado en Estados Unidos y que viajó
durante dos años por toda América Latina hasta encontrar la inspiración
para este film, una de las grandes sorpresas del festival. “José”
también aspira al premio del público de las Jornadas de los Autores.