domingo, 27 de septiembre de 2015
«El Tyson del Abasto» aspira a título mundial con apoyo del candidato Scioli

Sebastián Meresman
Buenos Aires, 27 sep (EFE).- Víctor Ramírez, un boxeador argentino conocido como «el Tyson del Abasto», subió 20 kilos tras una derrota en 2009, pero la insistencia del candidato oficialista a la Presidencia, Daniel Scioli, lo convenció para volver a entrenar y el próximo viernes competirá por el título mundial.
Ramírez, titular interino del peso crucero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), se enfrentará el próximo 2 de octubre al cubano Yoan Pablo Hernández, campeón regular de esa división, en Villa La Ñata Sporting, el club de la pequeña localidad bonaerense en la que Scioli tiene su residencia privada.
‘El Tyson del Abasto’ retuvo el cinturón interino el 10 de abril pasado cuando derrotó al inglés Ola Afolabi por puntos también en Villa La Ñata, donde Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, le entregó el cinturón de campeón.
En ese momento, Ramírez y Afolabi pelearon por el interinato porque Hernández había sufrido una lesión en el codo izquierdo.
«Si hoy estoy vivo es gracias al boxeo, a (su entrenador) ‘Bocha’ Martinetti y al apoyo que me brinda Daniel (Scioli)», dijo ese día Ramírez en medio de la euforia.
Esta vez, el gobernador bonaerense y candidato del kirchnerismo a la Presidencia tendrá un lugar en primera fila para ver a Ramírez en el microestadio de La Ñata, según contó a Efe el boxeador.
La relación entre ambos se profundizó con la derrota de Ramírez a manos del alemán Marco Huck el 29 de agosto de 2009, tras la que «el Tyson del Abasto» se alejó del boxeo y subió de peso, pero Scioli lo convenció para volver a los entrenamientos y a competir.
Esa historia es la que el propio Ramírez relata al protagonizar un anuncio televisivo que integra la campaña audiovisual del gobernador para las elecciones del próximo octubre.
«El apoyo de Daniel (Scioli) es importantísimo para mí. No todos tienen la oportunidad de tener ese apoyo. Estoy muy agradecido a Daniel por todo lo que hizo para que yo vuelva a boxear», dijo a Efe Ramírez, quien buscará vencer a Hernández para dedicarle el triunfo al candidato oficialista.
«Daniel no sólo me ayudó a mí, sino que ayuda a todos los chicos que juegan acá con él al futsal (fútbol sala)», agregó Ramírez.
La confianza es tan grande que, para Ramírez, jugar en La Ñata, el club en el que Scioli incluso integra el equipo de fútbol sala profesional, «es como pelear en el patio de casa».
Ramírez sostuvo que esta pelea es «la que más prensa acaparó» en toda su carrera y que tiene «las mejores expectativas».
Aseguró que está entrenando «más duro que nunca» y que su rival, Hernández, «es un boxeador al que no hay que dejarlo pensar arriba del ring (cuadrilátero)».
«La verdad que estoy muy contento y muy entusiasmado con esta oportunidad de ser campeón mundial de vuelta. Está bueno ser local. Ahí arriba estamos él y yo solos, nadie más», agregó.
La pelea por el título mundial será casi tres semanas antes de los comicios presidenciales para suceder a Cristina Fernández en el gobierno, en los que el propio Scioli buscará dar un golpe certero que le permita consagrarse ganador.
Para Carlos ‘el Bocha’ Martinetti, entrenador de Ramírez, «un octubre perfecto» incluiría el triunfo del boxeador el 2 de octubre, «y luego la de Daniel, el 25».
Según el entrenador, «no será fácil» conseguir el triunfo, porque Hernández «es un tipo muy alto, zurdo, veloz y que sabe lo que hace».
Sin embargo, afirmó que Ramírez «está trabajando fuerte» por las mañanas con el preparador físico, mientras que por las tardes él lo entrena «en el trabajo de técnica y guanteo»
«Lo veo bien, aunque será una pelea dura», vaticinó.