martes, 12 de marzo de 2013
Perpetua para el último dictador argentino, Bignone

Buenos Aires. SudAmericaHoy

El último dictador argentino, Reynaldo Benito Bignone, fue condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad. La misma condena recayó contra el ex comandante Santiago Omar Riveros y los represores Luis Sadi Pepa, Eduardo Corrado y Carlos Macedra. Junto con otros represores, estaban acusados de abusos cometidos durante el régimen militar que gobernó el país entre 1976 y 1982. Las víctimas por las que se juzgó a Bignone y al resto de los condenados eran 23. Entre ellas, siete mujeres embarazadas que dieron a luz en maternidades clandestinas.

El Tribunal Oral Federal 1 de la localidad bonaerense de San Martín dictó sentencia por los crímenes cometidos en la guarnición militar de Campo de Mayo, donde, además, como en la Escuela Mecánica de la Armada (Esma), funcionó uno de los mayores centros clandestinos de detención de la dictadura.

El pasado martes el ex dictador comenzó también a ser juzgado junto a otros 24 exmilitares por su participación en el Plan Cóndor, mediante el cual las dictaduras sudamericanas de los años 70, establecieron una red de colaboración mutua para reprimir, detener, asesinar o hacer desaparecer a sus ciudadanos.
Los otros procesados y hoy hallados culpables son los  ex militares Santiago Omar Riveros, Eugenio Guarañabens Perelló, Luis Sadí Pepa, Julio San Román, Hugo Castagno Monge y Carlos Eduardo Somoza. Asimismo, fueron condenados -con diferentes penas – el antiguo oficial de inteligencia del Ejército Carlos del Señor Garzón (15v años) y su mujer, María Francisca Morillo (12). El matrimonio estaba acusado de la apropiación de Laura Catalina de Sanctis Ovando, cuya identidad fue restituida en 2008.
El juicio, que llevan adelante los magistrados Héctor Sagretti, Daniel Cisneros y Daniel Petrone, es el sexto que –informa Efe- se realiza por crímenes cometidos en dependencias de Campo de Mayo.
Bignone, último dictador argentino (1982-1983), negoció la transición a la democracia tras firmar una Ley de Amnistía luego anulada y ordenar la destrucción de toda la documentación sobre detenciones, torturas y asesinatos de desaparecidos.