EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Buenos Aires. C. DE CARLOS
La muerte, a los 92 años de Ernestina Herrera de Noble, deja al grupo Clarín huérfano de una mujer que logró convertir un periódico en el principal multimedia de Argentina. Ernestina, como la conocían en su país o «La señora», como se se referían a ella los periodistas de Clarín, resistió con entrega y elegancia las embestidas de los gobiernos de Cristina Fernández, de sus organismos militantes y de un sector de la justicia alineada a la viuda de Néstor Kirchner. Sus hijos Marcela y Felipe, sufrieron en carne propia el ensañamiento y escarnio público desde el aparato de comunicación de propaganda que era entonces la Televisión Pública Argentina y sus medios satelitales. También fueron objeto de humillaciones innecesarias por parte de la juez Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Nisman (muerte aún sin aclarar). No hubo límite ni sensibilidad a la hora de tratar de derribar a Clarín o aquellos que, familiar o profesionalmente estaban identificados con el grupo.
Intentos de expropiación, campañas de desprestigio, inspecciones fiscales y cercos a la sede del diario no pudieron con el poder de resistencia de Clarín que es lo mismo que decir de Ernestina Herrera de Noble. El matrimonio que concentró más poder, después de Juan Domingo Perón y Eva Duarte.no logró, como era su intención, borrar del mapa y dinamitar un periodismo que pasó de ser su mejor aliado al peor enemigo, por no compartir su política agropecuaria durante la llamada «crisis del campo».
Ernestina se fue en paz y sin negar los errores y aciertos de cualquier persona que asumió la responsabilidad de la vida y de un medio de comunicación como Clarín. La historia del periodismo la recordará y los suyos, sin duda, jamás la olvidarán.